Televisión

Los enfrentamientos y una doble expulsión protagonistas en 'Masterchef'

La ansiada repesca llegó, pero también dos concursantes se vieron obligados a quitarse el delantal
Masterchef

 

Bárbara Castro

Tiempo de lectura: 3’

Cada día que pasa parece que Masterchef se está convirtiendo más en un reality show que en un talent show, y no por la mecánica, sino porque los concursantes aprovechan cada ocasión que tienen para reprocharse cosas o lanzarse alguna puñalada por la espalda. La tensión de las pruebas, por tanto, aumenta por la tensión existente entre ellos, lo que da como resultado un espectáculo de malos comentarios y desplantes.

Problemas desde el inicio

Nada más empezar el programa, sin conocer los precedentes, pudimos ver en nuestras pantallas un enfrentamiento entre Carlos, Natalia y Samira. Esta última ha ido cogiendo fuerzas, y eso que acaba de entrar en el concurso en sustitución de Josecho, y está dispuesta a comerse a cualquiera, aunque incluso los propios jueces se han visto obligados a darle un toque de atención en esta pasada noche.

Una prueba que ya hemos visto en anteriores ocasiones es que los concursantes deben cocinar con unas cestas de comida y uno de sus compañeros puede elegir a quién desea robar ingredientes y cuáles. La decisión de cada uno era observada al mismo tiempo por el resto de compañeros, lo cual favoreció el conflicto. El momento culmen llegó cuando Samira tuvo que robar, que tenía clara su decisión: Natalia. “A Natalia porque no me trae buena energía, la verdad”, ante lo cual su compañera afectada decía “te va a dejar los apuntes tu madre”, visiblemente enfadada.

Cuando llegó el cocinado todos los participantes se volvieron a unir, momento que Carlos aprovechó para lanzarle un dardo envenenado “ya sabemos quienes son los que tienen malas vibraciones”. Aun así, la colombiana no dudo en responder “yo lo sé desde que he llegado”. Aun así, el enfrentamiento entre Samira y Natalia continuó ya que la primera dijo que su compañera le parecía un lobo con piel de cordero.

Aleix, Teresa y Valentín salieron victoriosos, a pesar de lo difícil de cocinar con pocos ingredientes que difícilmente encajan bien entre sí, y Aleix fue elegido como el mejor. Aun así, Aitana y Marcos se quedaron “a años luz de hacer un buen plato, tanto que os merecéis ahora mismo el delantal negro que debéis lucir ya”, les comunicó el chef Jordi Cruz.

Prueba de equipos y de repesca

En la prueba de exteriores, los concursantes se desplazaron hasta la localidad segoviana de Pedraza, en la que tuvieron que recrear un menú de cátering organizado por Samantha para una boda. Aun así, las sorpresas continuaron ya que los antiguos expulsados volvieron para luchar por la posibilidad de incorporarse de nuevo en el concurso.

Entre los invitados para probar de este cocinado se encontraban Bibiana Fernández, Pepón Nieto y tres de los aspirantes de 'Masterchef 6': la ganadora Marta Verona y sus compañeros Víctor y Sofía, que aprovecharon la ocasión para anunciar que se iban a casar. Pese a toda esta alegría y celebración la prueba finalmente resultó un desastre. Ninguno de los equipos estuvo a la altura, tanto que directamente todos los concursantes fueron enviados a la prueba de eliminación. La única que se salvó fue Carmen que con mucho esfuerzo logró la oportunidad de volver a concursar “no me lo creo, lo deseaba con mucha ilusión ¡me va a dar algo!”.

 

 

La inesperada doble expulsión

A causa de todos estos factores la prueba de eliminación estuvo cargada de tensión. Los nervios no son buenos compañeros y jugaron muy malas pasadas a algunos de los aspirantes, por lo que los platos no fueron del nivel esperado a estas alturas del concurso. Ante esto, los jueces tomaron la dura determinación de no solo expulsar a un concursante, sino a dos. Marcos y Gloria fueron los damnificados, con un tremendo pesar tuvieron que quitarse el delantal. Lo más sorprendente, además, fueron las palabras de Carlos que cuando su amigo se fue dijo que “era un lastre”.

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