El llano silencioso con el que Kiko Matamoros quiere ocultar su mayo temor

Kiko Matamoros fue intervenido por cuarta vez en menos de un mes por los problemas que le ha provocado el quitarle la vesícula
Kiko Matamoros llora

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Kiko Matamoros ha cerrado el capítulo de su vida más duro con éxito. Durante las últimas semanas ha pasado por una noria de emociones al ver como su salud se resentía de tal manera que preocupada que pudiera tener un desenlace más duro. Así lo comunicaron sus hijos en algunas de sus visitas al hospital.

Una vesícula, una pancreatitis, varias infecciones y diferentes intervenciones han hecho que este verano Kiko haya ''vivido'' en le hospital y haya perdido más de 14 kilos.

La pasada tarde, la última de ellas. Una infección vírica que parece pudieron solventar, por lo que si todo va bien ya no tendrá que regresar por una larga temporada a revisiones. Sin embargo, los mensajes de Kiko de los últimos días muestran una resilencia y un llanto interno importante.

Kiko Matamoros pierde peso

La incertidumbre de Kiko

Kiko está más bajo que nunca por el cambio físico que ha experimentado, por la debilidad que siente. Algo nuevo para un hombre grande y seguro, que siempre se ha caracterizado por su fortaleza física y mental. Aunque le cuesta exteriorizar, en sus diferentes conexiones públicas sí que se ha podido comprobar que ''el colaborador teme por lo que le pueda pasar y por su futuro''. Un temor que aumenta según pasan los días y no se siente al 100%. Esto ha hecho que en su último mensaje, Matamoros haya querido dar las gracias a sus seres queridos por el apoyo, especialmente a su novia Marta López y a sus hijos -a todos-. Una sorpresa, ya que estas semanas también ha estado marcada la distancia con la pequeña, Anita Matamoros, que no acepta la relación de Kiko con Marta.

"Parece que la intervención, con un retraso de 8 horas, ha salido bien. Muchas gracias a todos por vuestro interés y cariño, especialmente a @martalopezalamo y a mis hijos", escribía Kiko en su cuenta de Instagram tras la operación.

"Parece que hay una fuga de virus por algún lado y me van a instalar un catéter interno. El que tengo colocado me lo quitarán dentro de una semana si las cosas van bien. Y el otro, pues dentro de unos meses y ya está”, explicó sobre el proceso.

Un sabor agridulce. Y es que, aunque todo ha salido bien, Matamoros tiene miedo de que los problemas continúen y no pueda recuperar su estabilidad y su vida. ''Tenemos más ganas de vivir y de todo lo que tenemos por hacer, que el lamentarnos por el susto y los meses de incertidumbres vividos'', reconoció Marta en sus stories desde el hospital a la pregunta de unos fans de cómo se encontraba.

El peso de Kiko y su aceptación

Kiko Matamoros ha perdido más de 14 kilos en menos de un mes y, a pesar de ser un hombre fuerte y seguro, tampoco ha querido ocultar las inseguridades y los complejos que su nuevo físico le está despertando. Justo antes de hospitalizarse de urgencia, Kiko se hizo importantes retoques en su aspecto, algo que le ha pasado factura, porque pese al gasto económico y debido a la pérdida de peso tan considerable, la cosa no ha tenido efecto. De hecho, todas sus últimas fotografías en Instagram hacen referencia a este cambio físico. La última dice: ''Mi nueva realidad'', pero solo unos días antes añadía: ''lo que queda de mí''.

La que está de forma incondicional es Marta López, su novia, que ha querido poderle un afectuoso mensaje en los comentarios para levantarle la autoestima: ''A mí me gustas tengas la realidad que tengas, pero muy pronto estarás a tope de nuevo'', le puso con varios corazones.

Kiko Matamoros vuelve a tener problemas

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