Leonardo DiCaprio y Robert De Niro se reencuentran en una nueva aventura en la gran pantalla con su mecenas

Martin Scorsese ha sido el gran mecenas de dos de los actores por los que apostó el cineasta en su momento y que han destacado en sus respectivas generaciones, Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, que se reencontrarán tras actuar juntos en 'Vida de este chico' (1993) y 'La habitación de Marvin' y que se unirán al elenco artístico de 'The irishman', una película de gángsters producida por Netflix que contará con un reparto de infarto.

En los años 70, Scorsese apostó por Robert De Niro para protagonizar 'Malas calles' y dejó en la sombra a Harvey Keitel, que era el intérprete referente de aquella época. Y todo gracias al consejo de su amigo Brian De Palma. Tras el espectacular inicio, De Niro escribió su nombre en el firmamento de las estrellas del cine con producciones estelares como 'Taxi driver' (1976), 'New York, New York' (1977), 'Toro salvaje' (1980) , 'El rey de la comedia' (1982), 'Uno de los nuestros' (1990), 'El cabo del miedo' (1991) y 'Casino' (1995).

Por su lado, Leonardo DiCaprio se ha convertido en el preferido del cineasta en la última década gracias a sus actuaciones en 'Gangs of New York' (2002), 'El aviador' (2004), 'Infiltrados' (2006), 'Shutter Island' (2010) y 'El lobo de Wall Street' (2013).

Un gángster, 25 asesinatos y una confesión

Scorsese y De Niro se reencontrarán en 'The irishman' veinticinco años después de su último trabajo con la compañía imprescindible del resto del elenco actoral, formado por DiCaprio, Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel, entre otros.

Back in the day, there wasn’t an American alive who didn’t know who Jimmy Hoffa was. pic.twitter.com/OLmgHZ8s6T

— The Irishman (@TheIrishmanFilm) July 30, 2019

'The Irishman' está inspirada en el libro 'I heard you paint houses', de Charles Brandt, y cuenta la historia real de Frank Sheeran, un gánster apodado el irlandés que es sospechoso de más de 25 asesinatos relacionados con la mafia. La película gira alrededor de uno de ellos, el del sindicalista Jimmy Hoffa, que el mismo Sheeran confesó en su lecho de muerte, 28 años atrás.