Las lágrimas de Olga Moreno, mujer de Antonio David Flores, en la última noche de 'Supervivientes'
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El último programa de 'Supervivientes' no ha dejado indiferente a nadie. Cualquiera que estuviera haciendo 'zapping' por los canales de televisión y llegara hasta Telecinco, viajaría, en sentido figurado, a Honduras y a una de las pruebas favoritas tanto de los concursantes como de los espectadores fieles del programa.
La ya mítica y veterana 'Mesa de las Tentaciones' fue la protagonista en el último directo del 'reality', una prueba en la que los concursantes tienen una recompensa o debilidad para ellos, a cambio de realizar una penitencia. En esta ocasión, es la presentadora desde la isla, Lara Álvarez la que negocia con los supervivientes para que el trato y el negocio sea justo.
En este programa televisivo nada es gratis, ni tampoco las recompensas. Uno de los momentos más tensos de la noche fue cuando Álvarez llamó a Olga Moreno, mujer de Antonio David Flores, para que tomara una decisión en su turno. En el escenario había dos cajas, en una estaba la recompensa, un menú compuesto por productos de su tierra con gazpacho y jamón ibérico y, en la otra, una sorpresa que no pareció de agrado para la concursante: unas tijeras para cortarse el pelo 20 centímetros de longitud.
Completamente con el corazón partido en 2 y entre lágrimas Olga se sinceraba y comentaba que le parecía excesivo cortarse tanto el pelo ya que llevaba cuarenta y cinco años para tenerlo largo “porque no le crece nada”.
Aunque en un comienzo la malagueña apostaba por un “no” rotundo, finalmente decidió hacer caso a su estómago, ceder con la propuesta y animada por sus compañeros de concurso, se cortó el pelo y disfruto de un menú con productos que la trasladaron hasta su tierra natal: Andalucía. Además, el presentador principal del 'reality', Jorge Javier Vázquez, piropeaba a la concursante diciéndole que “se había quitado veinte años de encima”, un comentario que también corroboró su hermana Rosa desde plató: “Estas guapísima”.
Noche de tentaciones
Olga Moreno no fue la única que se encontró con un dilema en la 'Mesa de las Tentaciones'. Otra de las concursantes del programa y una de las favoritas de la audiencia, la portuguesa Melyssa Pinto, también se encontró con una penitencia que tampoco fue de su agrado. En su mesa había varias cajas y, en función de los centímetros de corte de pelo, los máximos eran cuarenta, obtendría diferentes recompensas y, entre ellas, una llamada con su hermana Lorena.
Como la concursante trabaja en redes sociales y su seña de identidad es el pelo, Nela, la madre de la concursante, desde el plató accedió a cortarse veinte centímetros para que su hija se cortara otros veinte y así que pudieran hablar las hermanas Pinto, un gesto muy aplaudido por los espectadores y colaboradores del programa. Aunque entre lágrimas y desolada por lo que le había costado tener esa longitud de pelo, Melyssa accedió, consiguió comer un pan con crema de cacao y lo que más ilusión le hizo: llamar a su hermana pequeña.
El que no cedió ante esta prueba fue el italiano Gianmarco Onesti que, pese a la insistencia de Jorge Javier Vázquez para que se cortara el pelo a cambio de obtener 3 pizzas en 3 días, no accedió a dicha penitencia porque aseguraba que “no le contratarían en campañas publicitarias” ya que trabaja como 'influencer' en las redes sociales.
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