Jordi González saca a relucir su secreto inconfesable: “Solo me han visto tres personas”
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Jordi González siempre se ha caracterizado por ser muy hermético y pocos son los datos que se conocen acerca de su vida privada. El presentador siempre se ha limitado a hacer su trabajo en televisión y cuando habla con los concursantes de los diferentes realities, rara vez es la que comparte algún chascarrillo o algo de su vida personal con ellos, como a veces hacen sus compañeros Jorge Javier y Carlos Sobera. Incluso llegó a cerrar sus redes sociales hace un año cuando de repente dejó de presentar ‘Supervivientes’ y pusieron a Sonsoles Ónega en su lugar.
Nada amigo de la rumorología y de los chismes, esta vez se ha saltado sus propias normas y ha desvelado algo que nunca antes había contado y que acerca a los espectadores, permitiendo que le conozcamos un poco mejor y que exploremos una parcela de su vida que hasta ahora tenía muy cerrada. Y es que se ha atrevido a confesar una de sus mayores fobias, algo que no se atreve a hacer nunca y que no lo volvería a hacer ni por todo el oro del mundo, tal y como él mismo ha dejado claro.
El mayor miedo de Jordi González, al descubierto
“No bailo. No he bailado nunca”, ha confesado Jordi González en el plató de la casa de los secretos. Y, sin quererlo, en un momento repentino y cuando nadie lo esperaba, él mismo estaba desvelando su secreto mejor guardado: odia bailar. “Solo me han visto bailar tres personas y ya no están para contarlo”, ha añadido, dejando claro que únicamente ha bailado en alguna ocasión de manera puntual y ya no quedan testigos de aquel momento que parece haberle traumatizado porque no ha vuelto a hacerlo nunca más.
“Me da vergüenza. Ni yo mismo me puedo ver reflejado en un espejo de casa”, ha confesado, asegurando de esta manera que ni siquiera en la más estricta intimidad es capaz de mover el esqueleto y seguir el ritmo de la música que esté sonando en ese momento. Algo que nunca antes había contado públicamente y que nos hace conocer un poco más a uno de los presentadores que con mayor recelo guardan su intimidad. Una fobia que puede que le venga de pequeño, cuando era tartamudo, tal y como él mismo contó, y su madre le regaló un magnetófono con el que empezó a grabarse, a improvisar programas de radio y poco a poco él mismo consiguió resolver ese problema que a día de hoy ha desaparecido por completo.
El origen de las marcas en la cara de Jordi González
Es uno de sus rasgos físicos más representativos, las marcas faciales que rodean sobre todo las mejillas del presentador. Muchos han especulado sobre ellas y por qué no se las opera. Jordi es un viajero nato, como lo demuestra su patrimonio, y en uno de esos viajes fue el origen de estas marcas. Según se ha podido saber, estas marcas proceden de una enfermedad tropical que González contrajo tras beber un vaso de agua infectado en un viaje de juventud en el Amazonas. "Fue un drama", ha explicado el catalán quien también defiende porque es un aspecto de su cara que no se va a retocar: "Son un rasgo de mi imagen, no presumo de mis cicatrices, pero no me avergüenzo", confesó.
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