El hijo de Concha Velasco rompe su silencio sobre su padre biológico: "No hizo falta que nos dijéramos nada"
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Uno de los mayores misterios del mundo del corazón quedaba resuelto recientemente, cuando salía a la luz la identidad del padre biológico de Manuel, el hijo de Concha Velasco. Era la propia dama del teatro quien, en una entrevista concedida al 'Deluxe', ponía nombre al hombre que le permitió traer al mundo a la persona más importante de su vida. "Hasta que no ha fallecido, no hemos querido decirlo. Para protegerlo", explicaba tras ponerle nombre. Fernando Arribas. Así se llamaba ese hombre del que teníamos constancia el pasado mes de marzo. Ahora, el propio Manuel ha hablado, por primera vez, de él.
Lo hacía este sábado en 'Viva la vida', donde acudía, principalmente, para terminar con la polvareda que se ha originado en torno a su madre por ese comentario sobre sus presuntos problemas económicos que se sacó de contexto y magnificó. Hasta el punto que a él le ha hecho pasar "unos días horribles" y a tener miedo de que a su madre se la recuerde por un comentario desafortunado en vez de por esa extensa carrera como actriz que ha desarrollado tanto en la televisión como en el teatro, donde está considerada una de las grandes damas de la escena de nuestro país.
Manuel ha acallado en 'Viva la vida' los rumores que aseguran que Concha Velasco atraviesa problemas económicos #VivaLaVida432 https://t.co/24cTxziy0A
— Viva la vida (@VivaLaVidaT5) August 28, 2021
Ante la mirada de Toñi Moreno, Manuel explicaba cómo conoció a su padre biológico. Recordemos que, hasta su muerte, fue Paco Marsó quien hizo las veces de figura paterna para él. "Estaba en la universidad y un día vino a darnos una clase Fernando Arribas, al que admiraba. Él pasa lista y dice: 'Manuel Martínez Velasco'. Y se quedó callado. Sentí algo y dije: 'Este señor es mi padre'", comenzaba explicando ese instante concreto en el que algo se le removió por dentro al tener ante sus ojos al hombre al que llevaba toda la vida deseando conocer. Y añadía cómo fue cuando le tuvo frente a frente, en la intimidad: "Cuando acabó la clase, Fernando me dijo que fuese a hablar con él y no hizo falta que nos dijéramos nada, los dos lo sabíamos. Nos dimos un abrazo. Me presentó a su hijo Luis, mi amigo y hermano por parte de padre, y nos fuimos a comer".
Tras esos intensos instantes en los que pudieron conversar y sentó las bases de la relación con su hermano Luis, le hizo una promesa firme: no revelaría su identidad ni le pondría en el disparadero mediático. Y cumplió. Como también lo hizo Concha. Hasta que no murió Fernando, nadie supo uno de los secretos mejor guardados de la historia del papel cuché nacional. De hecho, no fueron pocas las ocasiones, antes de que Concha soltase prenda, en las que se le intentó sonsacar ese nombre. Pero, como tantas veces ha demostrado, quedo sobre la mesa su lealtad eterna.
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