"Había un silencio total": Ainhoa Arteta se sienta en un plató y de detalles de cómo se sintió durante el coma
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Ha pasado ya medio año largo desde que Ainhoa Arteta nos diera ese susto de estar a punto de perder la vida. Una sepsis tras un cólico nefrítico se complicó y estuvo al borde de no poder contarlo. Pero aquí está. O allí estuvo en la noche de este jueves, porque la soprando concedió su primera entrevista en un plató de televisión desde aquel episodio que pudo terminar en drama y del que ya habló CADENA 100 en su día. Con mucha serenidad y en plena cuenta atrás para regresar al trabajo de la mano de 'La Bohéme', la vasca se sinceró como no lo había hecho hasta la fecha con un Pablo Motos que casi no podía ni cerrar la boca mientras esta daba detalles, con toda crudeza, de ese 'viaje' que supuso para ella entrar en coma.
El presentador de 'El Hormiguero' le recalcaba que estaban allí, frente a frente, para celebrar la vida. Con mucha serenidad, Arteta daba la primera de esas respuestas cargadas de reflexión de la noche: "Yo casi no me enteré, me enteré después. Me dio una sepsis, un cólico nefrítico que se complicó, me indujeron al coma y me salvé por los pelos porque soy alérgica a la penicilina y lo habían intentado con muchos antibióticos. Al final, sólo quedó la opción de probar con la penicilina". Dejaba muy claro que este episodio nada tuvo que ver con las secuelas que le dejó el contagio por Covid y que la obligaron a valerse de una silla de ruedas durante unos días.
.@Ainhoarteta nos ofrece su primera entrevista después de estar muy enferma #ArtetaEH pic.twitter.com/JolsXW8wGn
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) February 3, 2022
Reconocimiento a los sanitarios
"Durante el coma no me llegaba bien el riego, y tenía los pies y los dedos de la mano derecha negros, perdí dos dedos y llevo el resto con injertos", continuaba con ese relato espeluznante y antes de entrar en ese coma que tan preocupados tuvo a todos los que la quieren: "Estuve 10 días en la UCI con los enfermos de Covid, es inconmensurable el valor de todos los sanitarios y médicos ante esta situación. La gente tiene que saber que cuando se moría alguno de Covid allí, se retiraban a un rincón tres minutos en silencio y después volvían las carreras para atender a los enfermos, son los auténticos guerreros de este país. No debe de haber recortes en Sanidad". Aprovechaba, además, para recordar que de estas situaciones tan solo es posible salir con mucha fuerza de voluntad y creyendo en una misma, poniendo como ejemplo nada menos que a Rafa Nadal, que dio su enésima lección de pundonor el pasado fin de semana al levantar un partido que parecía imposible para alzarse con la victoria en el Open de Australia.
Era momento de entrar a hablar del dolor de ese dedo de la mano del que ha perdido la mitad y que mostraba hace unos días públicamente por primera vez. ¿Tiene dolor Ainhoa? "El famoso dolor neuropático, es un dolor muy duro porque no se va con cualquier medicina, al principio sólo me calmaba la morfina. Tiene tanto que ver con el cerebro que el dolor se intensifica si por cualquier cosa no estás bien", explicaba antes de aclarar que no se ha puesto una prótesis por pereza pura. Era entonces cuando entraba a profundizar sobre esos sentimientos y sensaciones durante el tiempo que estuvo 'desconectada' del mundo por razones médicas: su coma. "No vi túnel, pero sí me vi en un espacio azul oscuro intenso y con estrellas, yo me veía suspendida y había un silencio total. Vi pasar como una cosa roja por debajo con un ruido tremendo que debía ser el infierno", hacía una descripción que nunca antes habíamos escuchado en nada.
A punto de ver sacrificada su carrera
También se adentraba en el tema de cómo estuvo a punto de ver echada por tierra su carrera como cantante lírica, ya que una de sus cuerdas vocales se vio afectada durante todo este proceso: "Se cerró una de las glándulas, se estaba formando un quiste de mucosa y no me podía medicar para bajar la inflamación. Para cuando pude, se me había formado ya un garbanzo. Nosotros somos atletas de la voz, nos podemos lesionar como cualquier deportista. Me asusté mucho cuando vi la posibilidad de que me podía quedar sin voz. Me operaron y el médico me dijo que me costaría reponerme de 6 meses a un año, pero aquí me ves, este mes ya doy un recital. A mí me gusta mucho cantar, creo que me sana, me cura y volver a poder sentir otra vez a esos autores que pasan por mi cuerpo a través de mis cuerdas vocales es de lo que más aprecio, además de estar viva. Ahora veo la vida con otra perspectiva, hay que mimarse, todo tiene solución y lo que tenemos es el día a día. La mente es muy poderosa y la puedes usar a tu favor o en tu contra, hay que tratar de tener menos cortisol y más vitamina".
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