El fin de la amistad en 'Masterchef'

La semifinal de 'Masterchef' se celebró el pasado martes entre fogones y sartenes. El ansiado premio está más cerca que nunca por lo que los concursantes están dispuestos a sacar toda la artillería pesada, sorprendiendo a los jueces con sus mejores platos y elaboraciones. Solo cinco personas quedaban en el concurso: Aitana, Valentín, Teresa, Aleix y Carlos.

Recrear un plato sin verlo

Para esta edición, el programa se quiso poner creativo y apostó por una prueba inédita en todas las ediciones de 'Masterchef'. Si ya recrear un plato de un prestigioso chef es complicado, imaginad sin poder verlo o probarlo. En este caso el chef invitado fue Pedro Subijana y, para conseguir imitar su creación, los aspirantes contaron con la ayuda del experto Borja Matoses, que les realizó una detallada crítica gastronómica para que pudiesen hacerse una idea de lo que debían replicar.

“Es una flor con varios elementos, el ingrediente estrella son los guisantes” explicaba ante la mirada emocionada de los concursantes. Como es lógico, cada participante entendió las explicaciones de una manera e interpretó el plato a su manera. Los que más rozaron la perfección fueron Aleix y Valentín, que recibieron el elogio y la enhorabuena de parte de los jueces. Por otro lado, Aitana y Teresa salieron bastante bien paradas, aunque no llegaron al nivel de sus dos compañeros. Finalmente, Carlos recibió una dura reprimenda por su resultado y él mismo admitió su error.

Los primeros finalistas en la prueba de exteriores

Para esta prueba los aspirantes y todo el equipo se trasladaron hasta Valencia, para elaborar un menú de vanguardia, el tipo de cocina que más atemoriza a los concursantes. El Restaurante Àtic fue su centro de operaciones durante la prueba, contando con la supervisión del cocinero Nicolás Román, y tuvieron que cocinar para un grupo de treinta falleros. La tensión era tal que los mejores amigos de esta edición, Valentín y Aleix, entraron en conflicto. “¡El capitán también tiene que ayudar, no solo gritar!”, le reprochaba Valentín, mientras que su amigo se mantenía incrédulo ante esta actitud, admitiendo estar decepcionado.

Finalmente llegó el momento de las valoraciones y de decidir que concursantes pasarían directamente a la final. Los dos elegidos fueron Aleix y Aitana, que mostraron toda su emoción e ilusión. “Tu capitanía ha sido brillante, te he visto trabajar al 200%, has aportado y ayudado en todas las elaboraciones. Y te has ganado algo, mi respeto, felicidades”, le confesaba Jordi Cruz a Aleix. Por su parte, Aitana cuando recibió la buena noticia comenzó a gritar, saltar y abrazar a sus compañeros llena de emoción.

A las puertas de la final

Los otros dos puestos en el último programa de la edición se jugaban entre Carlos, Teresa y Valentín, uno debería quedarse a las puertas de la final despidiéndose de su sueño. Valentín quiso aprovechar su ocasión antes de comenzar la prueba para disculparse con Aleix, ya que creía haberse comportado mal con su amigo y que no había sido justo. Sin embargo, Aleix le pidió que se concentrase y que dejase todo a un lado para dar lo mejor en la prueba.

Los aspirantes se tuvieron que enfrentar a un postre, uno de sus mayores miedos. Las elaboraciones finales estuvieron a la altura, aunque el que más esperanzas tenía era Carlos “después de haber clavado el postre no creo que me vaya”, confesaba el aspirante. Sin embargo, su percepción no fue la misma que la del jurado, ya que el sevillano fue el expulsado en ese programa.