La emotiva historia de amor de Miguel Ángel Silvestre en su proyecto más duro

El intérprete de 'Velvet' ha desvelado que una de las partes más importantes de la trama de 'En el corredor de la muerte'
Miguel Ángel Silvestre en 'El Hormiguero'

Miguel Ángel Silvestre en 'El Hormiguero'. 

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El amor no tiene fronteras y 'En el corredor de la muerte' es buena muestra de ello. Miguel Ángel Silvestre ha desvelado que una de las parte más importantes de la trama se basa en la historia de amor entre el protagonista, Pablo Ibar, y la mujer de su vida, Tania Quiñones: "Pablo Ibar es una persona que ha tenido la mejor suerte y la peor suerte del mundo. La peor ya sabemos lo que es. La mejor es la historia de amor que ha vivido. Había conocido a una mujer hacía seis meses y la noche en la que sucedió el asesinato estaba durmiendo con él. Ella decidió estar a su lado para toda la vida por el amor y el destino.

"Se casan en la cárcel con un cristal entre ellos. Tiene un tono muy sobrio, áspero y agrio, que se convierte en una historia de amor preciosa y muy peculiar que a mí me ha sorprendido mucho", ha explicado el intérprete de 'Sense8' y 'Velvet'. "Ella pone su dignidad por encima de todo, incluso a costa de arruinarse la vida. Hay que verse en una situación así y ser tan valiente". 

El actor ha destacado la entrega de Quiñones, cuyo amor se ha mantentenido firme durante mucho tiempo: "Ha ido todos los sábados a verle desde el día en el que entró hace 25 años hasta la fecha y conduce nueve horas con el coche para ir a verle a la cárcel. La actriz, Marisé Álvarez, hace un trabajo espléndido. Puedes ver la alegría con la que se maquilla porque va a ver a su chico. Es algo que muchos presos te dicen. Llega el día del encuentro y parece que vives toda la semana para ese momento. El día de antes te afeitas, te preparas porque vas a ver a tu chica y piensas lo que le vas a decir".

"Hablaba a todos en cubano"

Silvestre ha explicado cómo se ha preparado para adaptarse al acento cubano y para ponerse en la piel de Pablo Ibar en la serie 'En el corredor de la muerte': "Tuve la oportunidad de ir a Cuba y compartir una experiencia de seis días con la que hace de mi madre, una actriz muy reconocida allí, Laura de La Uz, y me dijo: "Miguel, tú háblale a todos como si fueras cubano. Si te lanzas, te lanzas". Al principio era imposible que no se dieran cuenta, pero poco a poco ella me iba diciendo en lo que fallaba. Llegó un momento en que llegué a estar cómodo y el acento me daba una personalidad".

La implicación del actor para conseguir su objetivo en la ficción de Movistar+ fue máxima: "Hablaba a todos en cubano, incluso a mi madre y mi hermana. Tomé la decisión, porque teníamos muy poco tiempo, había que comprometerse y al director le gusta mucho improvisar. Llegó un momento en que dejó de ser un juego y empezó a ser una realidad". 

"Les hablé a todos con acento cubano menos a una persona, a Álex de la Iglesia, que me propuso protagonizar '30 monedas'. Mi representante me dijo: "Ni se te ocurra hablarle en cubano, que es un director que habrá visto algo en ti y a ver si la liamos". Le hablé con acento español", ha confesado.

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