El día de la traición final de Rocío Flores: Rocío carrasco cuenta todo lo que pasó aquel trágico 5 de agosto
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Una de las grandes protagonistas del documental ‘Rocío: Contar la verdad para seguir viva’ ha sido su hija, Rocío Flores. La joven centra la mayoría de los testimonios que desvelaba ayer la serie documental emitida por Telecinco. Rocío Carrasco hacía saltar por los aires la verdad “única” conocida hasta la fecha. Una verdad condicionada por su eterno silencio, de más de 20 años, y las continuas apariciones en la televisión de la otra parte, de su exmarido, Antonio David Flores. Este domingo, por fin, se pudo completar el puzle de la historia del mundo del corazón con la parte que faltaba. Una pieza que la hija de Rocío Jurado había mantenido guardada para sí misma y que hace entender muchos acontecimientos del pasado.
El día de la traición final: 5 de agosto de 2019
Toda esta encrucijada familiar tiene dos fechas fijas en el calendario. Dos días concretos que acabaron por dinamitar la relación que existía entre Rocío Flores y Rocío Carrasco. Hija y madre vivieron dos momentos trágicos que hicieron irreconducible su relación. Esas fechas han sido sacadas a la luz por Carrasco en la serie documental. Hechos de los que ya se habló en su día en la crónica social, pero sin llegar a entender la magnitud de los mismos.
Uno de ellos lo datamos el 5 de agosto de 2019. En aquel día de verano, Rocío Carrasco sufrió un grave problema de salud relacionado con la ingesta de pastillas que acabó con ella en el hospital. Sin embargo, mientras Carrasco estaba siendo atendida de urgencia, su hija, esa misma noche, horas después del incidente de su madre, acudía a la casa de ‘Gran Hermano’ para visitar a Antonio David Flores, que estaba concursando en el programa. Allí sucedió un hecho difícil de creer. Según desvela Carrasco en el documental, su hija, con conocimiento de su ingreso en el hospital, se dirigió a su padre en unos términos realmente dolorosos: “Fuera está todo bien. Está mejor de lo que lo dejaste cuando entraste”, dijo en directo ante toda España la hija de Carrasco y Flores.
Estas palabras de su hija en directo, en uno de los programas más seguidos de la televisión, ante millones de espectadores, sentenciaron para siempre la relación con su hija. El dolor que sintió Rocío Carrasco al conocer las declaraciones de su hija fue inmenso. Hasta el punto que, al recordarlo durante el documental, no podía evitar romper a llorar de dolor.
El último día que vio a su hija: 27 de julio de 2012
A esta fecha le acompaña otra de igual importancia. Un día anterior y que también supuso un antes y un después para la relación materno filial. Hablamos del 27 de julio de 2012. Rocío Carrasco reconoce esa jornada como la última en la que vio a su hija. Antes del estreno del documental, todo el mundo achacaba al sentimiento maternal la exactitud a la hora de recordar la fecha. Sin embargo, la concreción se debía a algo más que al simple pero profundo hecho de ser su madre. Ese día, según apunta una sentencia judicial, Rocío Flores agredió a Rocío Carrasco.
Al parecer, aquel día Rocío Flores le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas. Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en el dedo del pie derecho. Unos hechos que quedaron recogidos en una sentencia judicial que destapaba Telecinco este pasado fin de semana.
La Sentencia
Por el momento, la hija de Rocío Jurado no se pronuncia al respecto en el documental. Pero este fin de semana ‘Viva la vida’ sacaba a la luz la sentencia en la que quedaba todo bien reflejado:
"Sobre las 8.00 horas del día 27 de julio de 2012, encontrándose la menor en el domicilio familiar junto a su madre, la pareja de esta y su hermano, inició una disputa con aquella en el transcurso de la cual le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas (...) Como consecuencia de los hechos, Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en el dedo del pie derecho.
Resulta probado además que la menor de quince años, desde hace aproximadamente tres años y de forma reiterada, ha venido atentando contra la paz familiar (...) Desde entonces, y cuando mantenía una discusión con su progenitora, actuando con ánimo de amedrentarla y faltarle al respeto, la increpaba con expresiones tales como 'Eres una guarra, no eres mi madre, mi madre es la mujer de mi padre, tú dabas patadas a tu barriga cuando estabas embarazada de David, tengo ganas de partirte la cara, guarra, puta, mi padre tenía razón, eres una maltratadora psíquica, a esta casa no me trae ni la policía ni un juez, ni tu padre y tu madre que están bajo tierra.
Declaro a la menor Rocío Flores Carrasco autora responsable de un delito de maltrato habitual, de un delito de maltrato, de una falta continuada de amenazas y de una falta continuada de injurias (...) Se le impone la medida de 60 horas de prestaciones en beneficio de la comunidad que se sustituirán en caso de que la menor no preste su consentimiento o incumpla por seis meses la libertad vigilada".
La sentencia es muy explícita. Refleja con sumo cuidado y con todos los detalles los hechos que supuestamente sucedieron entre madre e hija. Unos hecho que coincidirían con la fecha dada por Rocío Carrasco como el último día que vio a su hija.
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