El alto precio que tiene que pagar Rocío Flores para recuperar su relación con su madre Rocío Carrasco

El final de la docuserie de Rocío Carrasco se acerca y cuando se pensaba que la confesión no podía impactar más, la historia se encrudece todavía más
Rocío Flores se derrumba en directo

Tiempo de lectura: 3’

Cuando se pensaban que las cosas no podían ponerse más crudas, el nuevo capítulo de la docuserie de Rocío Carrasco da el giro total. En la recta final del testimonio de Rocío sobre su vida, tras 20 años en silencio, muchas son las respuestas que ha dado; unas que han abierto debates y otras que no se entienden. La más polémica de todas, pese a relatar el duro episodio en su vida, cuando Rocío Flores le da una paliza a su madre, es la razón por la que Carrasco nunca ha mediado por recuperar a sus hijos. Algo que para muchos resulta incomprensible.

Pues bien, la pasada noche Rocío Carrasco habló sin tapujos de la decisión más dura que ha tenido que tomar, la de no ver a sus hijos, cómo ve ella con el tiempo a su hija y cómo la define. Además, dejó clara la condición que le pone para recuperar su relación. Un alto precio, contando con que Rocío Flores y su padre siguen tan o unidos o más unidos que antes. ¿Será que es posible un acercamiento? Todo apunta, tras escuchar su línea roja, que es casi imposible.

La última vez que Rocío Carrasco vio a su hija fue el 27 de julio de 2012 y lejos de pensar que esta confesión es para acercar posturas con ella, nada más lejos de la realidad. “Hoy por hoy no puedo. Y la persona que lo quiera entender que lo entienda y quien no pueda, que no la entienda”, deja claro. Y añade más: “No puedo mantener, muy a mi pesar, ningún tipo de relación con una persona que tiene a la otra persona al lado y que ha intentado meterme en la cárcel. No es que tu hijo te dé una paliza ¡Que ya es! ¡Que es antinatura! Que no es eso, que es que ha ido y me ha puesto una denuncia en connivencia con su padre y le ha dicho a su padre: ‘Papá ya está hecho”.

Rocío Carrasco

La condición de Rocío

Sin embargo, lejos de que le resulte casi imposible recuperar su relación, porque su hija en todos estos años jamás le ha pedido disculpas, lo cierto es que Carrasco la justifica: “Todo el mundo se lo ha consentido y ahora, ahora le hará más víctima todavía”. No puede perdonar que durante todos estos años hayan pintado una imagen suya que no es y hayan destruido todo lo que es una madre: “Tendría que haberse encargado de que tuviera la figura de su madre intacta”, reprocha a Antonio David.

Un relato durísimo, muy fuerte, que solo entiendo quien lo vive en primera persona: “Nadie me devuelve las cosas que yo no he vivido con mis hijos, a mí no me devuelve nadie el ir a ver a mis hijos a una función de colegio, un beso de mi hija, muchas cosas, y nadie ha hecho nada, ni medios de comunicación ni justicia en ese sentido”, cuenta. Y dice más, con un total desgarro: “Y todo el mundo le ha bailado el agua. Y todo el mundo se lo ha creído interesada o desinteresadamente. Y todo el mundo le ha servido de marioneta. Y todo el mundo ha contribuido a que esto sucediera de una manera o de otra”.

Antes de concluir y explicar que para que ambas tuvieran relación es que “hay que partir de la base de que esa persona no esté ni en la vida de ella ni en la mía”, algo que resulta inimaginable por la relación que tienen padre e hija, Rocío también quiso dar las razones por las que ha estado todo este tiempo en silencio: “Yo tenía dos motivos por los que no contaba mi verdad. Hoy, lo estoy contando hoy cuando una tiene 24 y otro 22. Lo estoy contando hoy, pero yo he procurado que ellos crecieran con la figura de su padre intacta”.

Rocío Flores se derrumba en directo y manda un claro mensaje a toda España: “Ella es fundamental en mi vida

Te puede interesar...

Carlota Corredera, implacable contra Antonio David: “Esta chica tiene nombre, se llama Rocío Carrasco”

CADENA 100