Alejandra Rubio se sincera sobre su peso: "He engordado mogollón, menos mal"

Como tantos otros famosos durante el confinamiento, Alejandra Rubio está más activa que nunca en redes sociales y se nota la soltura que está cogiendo a la hora de hablar frente a las cámaras, así como a la hora de enfrentarse a las críticas y hablar de los temas que más le duelen. La hija de Terelu Campos se muestra de lo más natural y, aunque está en el ojo del huracán tras su salto mediático, está sorprendiendo mucho con su capacidad de reponerse y tomarse con humor los comentarios que escucha sobre ella, tanto en los platós como en las redes sociales.

Este lunes, Alejandra decidió hacer un directo en Instagram, en el que ha respondido absolutamente todas las preguntas, incluidas las más incómodas o que más daño pudieran hacerle. "Me preguntan cuánto peso", comentaba a un amigo con el que había conectado a través de la red social, y sin ningún reparo lo ha compartido.

Su delgadez, uno de los temas más dolorosos

"Peso 43 kilos, estoy ahí, es mi constitución", ha contado la joven, y ha añadido, sin dudarlo: "Ahora me lloverán las críticas". La hija de Terelu Campos se ha sincerado, y ha contado que durante la cuarentena está consiguiendo coger peso. "Estoy engordando mogollón estos días, menos mal, tengo que coger peso. He cogido pero no el suficiente", decía ante la cámara con total tranquilidad. Una actitud que denota la confianza en sí misma que la joven colaboradora está ganando, y es que el tema de su peso es uno de los que más daño le ha hecho desde que cumplió los 18 años, y así lo contó en uno de sus primeros vídeos de Mtmad: "Se dijo que yo, en mis redes, estaba incitando a las chicas a estar tan delgadas como yo. Que hacía apología de la anorexia. Si yo estuviera enferma y me hubieran hecho eso me habrían hecho mucho daño. Me habrían hundido la vida".

Tras esto, solo dos semanas más tarde, la publicación de las fotos que la hundieron. “Me impactó de tal manera que no me presenté a Selectividad. Estaba muy triste, no quería hacer nada, ni salir de casa, no tenía fuerzas para enfrentarme a un examen. Fue un shock. Me di cuenta que no todo el mundo es bueno. Fueron a hacerme daño y lo hicieron”.

Alejandra Rubio se abrió en uno de los temas que más le duelen, y es que para ella no ha sido fácil hablar sobre todas las críticas que ha recibido por su aspecto físico. En más de una ocasión ha dejado claro que su constitución es la de una chica delgada, pero esto siempre ha sido algo que sus detractores han usado para insultarla y hasta para insinuar que era víctima de un trastorno alimenticio. Una polémica  que ha querido zanjar de la mejor manera: plantándole cara. 

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