El refugio de Tamara Gorro en el momento de mayor tensión y preocupación de su vida
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Tamara Gorro está baja. Esto es algo que nadie notaria, de no ser que la influencer es transparente en sus redes sociales y aunque no cesa de compartir su día a día y contagiar de positividad y optimismo, por los años que se le conoce, nadie es indiferente a la preocupación que tiene Gorro y las dudas sobre su futuro con Ezequiel Garay y el destino de su vida juntos. Y es que a la decisión del cambio de equipo del futbolista y aún sin confirmar el destino de su nueva vida familiar, el matrimonio suma la operación de su hijo.
Un cúmulo de tensiones y preocupaciones que lejos de pasarles factura les ha unido más si cabe. Porque sí, ''el mayor refugio de Tamara en las buenas y aún más en las regulares no es otra cosa ni otra persona que su marido Ezequiel Garay''. Así lo ha querido reflejar ella en su útima publicación de Instagram, donde no ha ocultado lo enamorada que está de su chico, la complicidad que ambos tienen y el equipo tan fuerte y sólido que forman. ''Esa sonrisa...'', escribía Tamara dando título a una preciosa imagen de los dos, más cómplices y acaramelados que nunca.
Tamara y Ezequiel son ejemplo de lo que es cuidar una relación, cultivar la ilusión y trabajar el amor, porque no se regala un matrimonio como el suyo, esto es fruto de sus sentimientos, pero también del tiempo que se dedican.
La operación del pequeño de la casa
Tamara Gorro volvía la semana pasada a Youtube después de sus vacaciones para estrenar una nueva temporada llena de sorpresas. Pero el primer vídeo que quiso compañertir con sus más de 400 mil suscriptores, no fue nada fácil para ella. La influencer daba a conocer una noticia que le afecta personalmente y que cambiará su rutina en las próximas semanas, ya que tendrá que viajar hasta Valencia, ciudad en la que vivía antes, para que su hijo Antonio, que cumplirá 3 años el próximo mes de diciembre, sea intervenido.
No solo quiso anunciar que su hijo tendrá que ser operado, sino que también aprovechó el momento para pedir respeto a todos sus seguidores y a todas aquellas personas que en un momento dado se meten en su perfil o en el de cualquier otro personaje público para hacer un comentario hiriente o de mal gusto. Y es que ha puesto un ejemplo de lo más duro en el que en una foto con sus hijos, una usuaria comentaba: “¿Qué le pasa a tu niño en el dedo? ¿Está enfermo?”, algo ante lo que se quedó “flipando en colores” y, aunque no le molestó, se preguntó hasta qué punto se puede llegar en las redes sociales hasta alcanzar incluso la maldad.
La reflexión que lanzó Tamara Gorro con este vídeo fue (y es) muy necesaria en la sociedad y todos deberíamos escucharla, porque hace hincapié en el hecho de que alguien que tenga una diferencia física no pueda tener vida en las redes sociales porque algún petardo o petarda va a hacerle de menos. Y esto viene a colación de la operación a la que tendrá que ser sometido su hijo Antonio en los próximos días. “Vamos a operar a mi hijo Antonio el 28 de este mes, lo sabemos desde hace tiempo y no lo he contado hasta ahora”, relató
“Va a ser operado de estrabismo, nada grave. No es por nada estético, porque eso lo decidiría él cuando fuera mayor. El niño por un ojito ve doble y esto provoca que se caiga, intenta coger objetos y va a buscarlos a otro lado, es molesto para el niño, lo está notando”, explicó. “La gente que lo conozcáis, no se lo notaréis mucho porque es cuando le da el sol, cuando llora. ¿Por qué cuento esto? ¿Qué pasaría si sale en una foto con esa diferencia física? ¿También se le va a juzgar? ¿Es que un niño o un adulto no puede salir en una foto así?”, terminó diciendo dejando una reflexión que ha sido muy aplaudida en sus redes sociales y a nivel nacional.
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