Enrique Ponce y Paloma Cuevas se separan tras 24 años de amor

Enrique Ponce y Paloma Cuevas han puesto fin a su relación después de 24 años de relación y dos hijas en común
Enrique Ponce y Paloma Cuevas se separan
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Enrique Ponce y Paloma Cuevas dan la sorpresa con su separación. Después de más de 24 años de relación parece que la pareja ha decidido poner fin a su convivencia. Un matrimonio que ha creado una bonita familia con dos niñas llamadas Paloma y Bianca.

A esta noticia ha podido tener acceso en exclusiva la revista Semana, que asegura que el matrimonio no iba bien desde hace años y que su amor estaba desgastado. Aunque no daban el paso definitivo por la unión familiar y por el bien y estabilidad de sus hijas. La misma publicación asegura que un despacho de abogados ultima los detalles de este divorcio que en todo momento se ha planteado de forma amistosa, cordial y desde el respeto.

La revista asegura que fuentes próximas a la pareja han declarado: “No existen terceras personas por parte de ninguno de los dos, al menos que se conozca, y que la causa principal para tomar esta drástica decisión es el desgaste de la relación”.

Enrique Ponce y Paloma Cuevas junto a su hija Paloma

Enrique Ponce y Paloma Cuevas junto a su hija PalomaCORDON PRESS

La historia de amor Enrique Ponce y Paloma Cuevas

Su historia de amor surgió gracias al padre de Paloma, Victoriano. Este llevaba de vez en cuando a su familia a los toros. En la primavera de 1992 Enrique y Paloma coincidieron en el hotel La Perdiz de la localidad jiennense de La Carolina. Victoriano había llevado a su familia a presenciar el festejo taurino en el que Enrique participaba ya como matador. Fue allí cuando el entonces apoderado de Enrique, Manuel Morillas, los presentó ‘oficialmente’. Para los dos fue un flechazo. Aquel año la familia Cuevas pasó las navidades en Cali, Colombia, y allí fue donde Enrique y Paloma se enamoraron.

El torero que coincidía con frecuencia en los burladeros de las plazas de toros con Victoriano, un día tuvo la valentía de pedirle la mano de su hija, que era la niña de sus ojos. En octubre de 1996, Paloma y Enrique se casaban en la catedral Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de Valencia. Una boda a la que acudieron una gran cantidad de invitados. Un enlace que fue tan sumamente importante que se retransmitió por el Canal 9, valenciano, ya que el torero nacido en Chiva es muy querido y admirado en su tierra.

Hasta 12 años después de darse el ‘sí quiero’ no tuvieron a su primera hija. La mayor, Paloma, nació en abril de 2008, y Bianca, en enero de 2012. Una familia de lo más feliz que a lo largo de estos años ha estado viviendo entre Madrid y Navas de San Juan, Jaén, donde está la finca familiar.

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