El tremendo susto de Adriana Abenia con su hija Luna que le llevó directa al hospital: “Estaba fuera de sí”
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Adriana Abenia se convirtió en madre por primera vez hace un año y medio. La pequeña Luna se ha convertido en el centro de su vida y está encantada con su faceta como madre. Pero como todo en la vida, siempre llegan las primeras veces y en este caso la presentadora se ha llevado un gran susto al ver a su hija fuera de sí y no saber qué es lo que le estaba pasando. Sin pensárselo dos veces, se vistió corriendo y corrió hacia el hospital, pero no hizo falta llegar para darse cuenta de lo que le acababa de suceder por primera vez a su pequeña.
Durante la madrugada de ayer, Abenia estaba tranquilamente en el sofá viendo una serie cuando de repente escuchó llorar a su hija y fue corriendo a ver qué le pasaba y por qué gritaba tanto, pero al principio no lo supo interpretar. Es por ello que ha querido compartir con todos sus seguidores la experiencia que vivió para que si le pasa a alguien más, no se asuste porque no se trata de nada grave. “Desde que fui mamá, me habéis ayudado mogollón. Cada vez que he tenido algún problema con alguna vacuna o he dudado, siempre habéis estado allí apoyándome. Por eso quiero compartir algo que muchos papás lo habréis vivido y los que no, será interesante que lo sepáis por si os pasa”, ha comenzado diciendo a través de un vídeo en sus historias de Instagram.
Hace unas 3 semanas que dejó de dormir con ella en su habitación y se trasladó a la suya propia, por lo que el susto fue aún mayor cuando escuchó a su hija llorar desconsoladamente y más aún cuando vio que estaba golpeándose con los barrotes, rígida, fuera de sí y chillando. “No os podéis hacer una idea, pero no me escuchaba”, ha explicado. Estuvo más de 10 minutos así y Adriana no fue capaz de mantener la calma ya que trataba de acariciarla pero la niña estaba fuera de sí. Junto con su pareja, Sergio Abad, salieron corriendo hacia el hospital para ver si podían averiguar qué es lo que le sucedía realmente a Luna.
El diagnóstico final de Luna: terrores nocturnos
“Me puse los pantalones corriendo y nos fuimos y cuando llevábamos tres minutos en el coche, reaccionó, me sonrió y como si no hubiera pasado nada, no recordaba el episodio y me di cuenta que eran terrores nocturnos”, ha relatado. Un episodio que vivió con mucha angustia pero que le ha servido para aprender una cosa nueva de la que no tenía ni idea hasta ahora y por eso ha querido compartirla. Después de contar todo esto, ha explicado aliviada que se asustó aún más porque cuando ella misma era pequeña tuvo varios episodios de convulsiones y fiebre alta con síntomas parecidos, por eso le consuela saber que no haya sido nada similar.
Ahora la pequeña Luna está mejor que nunca y prueba de ello esta foto que ha compartido la propia Adriana en sus redes sociales en la que aparece la pequeña comiendo y con una diadema roja dispuesta a celebrar el carnaval por todo lo alto.
¡Gracias por compartir tu experiencia, Adriana!
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