Susana Griso relata la desgarradora historia de supervivencia de su hijo de acogida: "Quería ir..."

La presentadora de 'Espejo Público' se abre y narra cómo fue el periplo de ese hijo ganés que tiene hasta llegar a Europa en busca de una vida mejor
Susanna Griso cuenta la historia de su hijo de acogida, que llegó a España en una patera
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Susanna Griso no es de las que conceda entrevistas personales. La presentadora de 'Espejo Público' prefiere mantener la parcela privada de su vida salvaguardada por un halo de intimidad. Sin embargo, de vez en cuando hace excepciones para relatar algunos aspectos de sus hijos. De los cuatro que tiene, ni más ni menos: dos biológicos, una niña adoptada y un joven ganés al que acogió y sobre el que acaba de hablar. Ha sido en la revista '¡HOLA!' donde ha ofrecido el conmovedor testimonio dando todo tipo de detalles de cómo era la vida de Koudus, ese chico que, como ella misma explica "es uno más de la familia. Yo lo quiero mucho y realmente tengo cuatro hijos".

"Empezó a viajar y acabó en Europa casi de casualidad. Él quería ir donde hubiera trabajo", continúa explicando Susanna, que detalla que legó a España en patera, concretamente a las playas de Almería, y desde allí se desplazó hasta Barcelona, donde recaló en un centro de menores. Fue allí donde su hermana le descubrió y se puso en contacto con la comunicadora, que no dudó en echarle una mano para darle una vida mejor. "Mi hermana que trabaja en una fundación de Barcelona que ayuda a chavales tutelados, me llamó y me dijo: 'Esta noche no tiene donde dormir, es muy buen chaval, aprende rápido'. Y dije: 'venga, sí, lo vamos a ayudar'".

Griso añade cómo fue esa ayuda que le prestaron y que, a día de hoy, le siguen prestando: "Yo le pago los estudios. Tiene una inteligencia prodigiosa y capacidad de superación que me tiene impresionada. No sé dónde acabará, es un ciclo de formación profesional, un curso puente para ver hacia donde nos encaminamos finalmente".

Así lo descubrió Susanna a sus 'followers'

Era el 9 de diciembre de 2019 cuando la presentadora decidía contar al mundo la historia de Koudus. Lo hacía mostrando una imagen de este con sus dos hijas -una de ellas colgada, literal, de su cuello-. "Esta es la historia de un 'menor bien acompañado' que ha enriquecido todavía más nuestra familia. Su sueño es estudiar y lo está consiguiendo con nota. Doy gracias a la vida por regalarme tanto. Y solo espero que otras familias se animen a dar el paso de acogerles porque estos chavales no pueden quedarse en la calle cuando ni siquiera han cumplido la mayoría de edad. Invertir en ellos es invertir en nuestro futuro como sociedad. No conozco a nadie más agradecido ni con más ganas de aprender y trabajar", eran las líneas cariñosas que le dedicaba ante la opinión pública.



Sin duda, una lección de vida enriquecedora. De esas humanas que nos hacen ver que detrás de toda la purpurina, el brillo y las luces de los platós de televisión, sus protagonistas son personas normales y corrientes. O más bien no: porque las hay excepcionales dispuestas a aportar su granito de arena para que este sea un mundo mejor.

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