La sorprendente merienda que pidió Manuela, la hija de Soraya Arnelas, al volver de su primer paseo
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Soraya Arnelas comparte su día a día en las redes sociales. Su hija Manuela de Gracia, de 3 años, se ha convertido en la protagonista indiscutible de su perfil de Instagram, donde nos conquista con sus hazañas y ocurrencias. ¿La última? Pedir chocolate con churros al volver de su primer paseo tras llevar más de un mes encerrada en casa. Su naturalidad, espontaneidad y desparpajo delante de una cámara nos tiene enamorados y por eso nos ha parecido tan entrañable el testimonio de su primera salida a la calle después de más de 40 días de confinamiento.
“Voy a subir este vídeo de primeras impresiones sobre la salida de los niños. Era una de las que tenía claro que iba a salir sí o sí con Manuela”, ha comenzado diciendo. Y es que tiene la suerte de vivir en una urbanización donde tiene campo al lado, con mucha vegetación y sin estar masificado, algo que ha ayudado a su hija a reencontrarse con la naturaleza. Aunque también ha tenido tiempo de hablar de las ciudades en las que se han producido aglomeraciones: “Me ha sorprendido muchísimo aunque ya me lo había olido, que se ha encontrado todo el mundo, cuanto mayores son, más gente hay. Los niños en las ciudades no lo tienen fácil. Mis circunstancias son diferentes, me he encontrado familias pero en un espacio muy abierto, todos con mascarillas, manteniendo las distancias”, ha explicado.
La experiencia de Soraya con su hija Manuela en el primer día de desconfinamiento
La emoción ha podido con Soraya al salir por primera vez a la calle después de tantos días y poder ver a su hija disfrutando con su patinete de la naturaleza. “Tengo que confesar que el ambiente ha sido muy emocionante. Después de tantos días, Manuela lo primero que ha visto cuando ha salido han sido las flores, ha alucinado con los colores, ha tocado alguna pero me daba hasta miedo, se ha puesto a jugar con las piedras”, ha relatado.
En cuanto al uso de la mascarilla, que en un principio no es obligatorio para los niños, ha comentado que sí la llevaba puesta al principio cuando han salido de casa pero que más adelante “cuando nos hemos metido en el campo se la he quitado, he llegado a la conclusión, no sé si me confundo o no, de que se tiene que enfrentar a la primavera, si protegemos tanto a los niños le puede venir después las alergias. Prefiero que se exponga en el campo a las flores”, ha asegurado.
“Olía a flores, a dulce, una sensación muy rara”
La experiencia de Soraya con su hija Manuela en la calle ha sido muy bonita. “Puede sonar tonto pero me he emocionado un par de veces porque he olido la primavera y no me ha pasado nunca aquí en Madrid, en Extremadura sí. Me he encontrado a padres y madres saludando con la mano y no siempre me ha pasado, eso era algo que echaba de menos”, ha dicho. “Olía a flores, a dulce, una sensación muy rara. La salida ha sido de un ratito pero hemos aprovechado con el patinete y se ha traído unas piedras a casa”. Y lo mejor, la vuelta a casa: “ha venido cansadísima, cómo se nota este mes y pico que no ha tenido mucha actividad física, se estaba quedando dormida y venía pidiendo churros con chocolate, le ha despertado el ánimo y la comida. Le he quitado la ropa, se ha lavado las manos, se ha metido en la bañera, yo también, y todos limpitos”, ha dejado claro.
Y, por último, no ha querido terminar sin lanzar una petición para favorecer a todos aquellos que no tienen la posibilidad de tener campo cerca. “Espero que la gente sea más consciente, sobre todo en las ciudades. No sé si me confundo o no, pero deberíamos poder usar el coche para ir a la sierra o al campo, a sitios donde hubiera naturaleza, sobre todo a los que estáis en ciudades. Para que podáis estar más tranquilos con los niños. Todo se andará”, ha concluido.
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