Sara Sálamo resume en una imagen la importancia de los abuelos en la crianza de nuestros hijos
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“Captaron el resumen de mi mañana. Bueno, el resumen de mi vida”, ha escrito la actriz Sara Sálamo junto a una fotografía en la que se alegra mucho al ver cómo su madre sostiene a su hijo Theo en brazos mientras ella sonríe al verlo después de una larga jornada de trabajo. Con esta imagen resume su día a día y el de muchas madres, que tienen que dejar a sus hijos con los abuelos para poder ir a trabajar.
Desde que nació el pequeño Theo el pasado mes de julio, Sara se convirtió en madre primeriza y junto con su pareja y padre de su hijo, Isco Alarcón, siempre ha apostado por una crianza con apego en la que está las 24 horas junto a él atendiendo sus necesidades. Dar el pecho es una de las mejores decisiones que ha tomado y, aunque a veces es sacrificada, quiere seguir apostando por ella. Pero a veces las largas jornadas de rodaje que tiene como actriz o los eventos publicitarios a los que asiste, le obligan a alejarse de su pequeño. Ahí es donde entra en acción su madre, que muchas veces le ayuda con la crianza de su bebé y le cuida mientras ella trabaja. Hace unas semanas compartió una reflexión acerca de la conciliación, y afirmó rotundamente que la verdadera conciliación son los abuelos, creando un debate entre sus seguidores sobre si esto era realmente así o no.
"Recuerdo la primera vez que crucé el charco para trabajar. Tenía mucho miedo a lo desconocido. A viajar sola. A todo lo que estaba por venir. Estos días, he repetido otra primera vez. En esta ocasión, siendo madre. Y los miedos eran totalmente distintos. Esta vez, ninguno tenía que ver conmigo. En realidad me apetecía compartir estas palabras solo para darte las gracias: mamá. Gracias por acompañarnos a Theo y a mí en esta aventura. Sin ti, no podría haber compaginado el rodar esta película, con tener a mi cachorro cerca. Supongo que los abuelos son la verdadera “conciliación” de la que tanto se habla'', escribió. Unas palabras que fueron muy aplaudidas y compartidas por padres y madres que cada día dejan a sus hijos con sus padres para poder ir a trabajar.
¡Qué bonita imagen de las tres generaciones juntas!
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