El emotivo reencuentro entre Rosa Benito y su hijo por el que ha acabado llorando

Muchas personas son las que llevan más de cuarenta días alejadas de sus familias. Un confinamiento que además se hace mucho más duro si uno lo pasa en soledad. Cierto es que las videollamadas nos están ayudando y mucho durante estos días pero echamos de menos ver a nuestras personas y más el contacto físico. 

Pero parece ser que los balcones y ventanas aparte de haberse convertido un símbolo en la lucha contra el coronavirus por los aplausos o por las emotivas historias que se han vivido en ellos, ahora también se van a convertir en un lugar donde reencontrarse a distancia con nuestros seres queridos y conocidos. Y así lo ha mostrado Rosa Benito. 

El emotivo reencuentro de Rosa Benito con su hijo

La colaboradora de televisión ha compartido una emotiva imagen que significa mucho para ella. En ella aparece uno de sus hijos desde la calle con gorra, mascarilla y guantes mirando a su madre. Y es que gracias a esta nueva medida del Gobierno que permite que los niños puedan pasear y jugar en la calle a un máximo de 1 kilómetro de casa, Rosa Benito, ha podidos disfrutar de esta visita desde la lejanía. 

Ella misma escribía junto a esta fotografía lo que esto le había producido: “Hoy he llorado de alegría”. Y es que como Rosa Benito escribe: “A pesar de ver a mis hijos y nietos todos los días por Skype no podéis imaginar lo que he sentido al ver a mi hijo y mi nieto que han venido a verme”. También ha querido aclarar para que no surja ninguna polémica, que viven cerca de ella. Ha contado cómo le ha emocionado los gritos desde la calle: “Yaya, mamá... ¡Te queremos!. A lo que ella les ha correspondido con un: “Y yo, os quiero con todo mi ser”. 

La familia, un pilar fundamental para Rosa Benito

Y es que para Rosa Benito su familia es fundamental y siempre ha mostrado lo muy unida que está con cada uno de sus hijos. Semanas después de empezar el confinamiento ella misma era la que aseguraba lo mal que lo estaba llevando: “Me da muchísima pena la gente que se está muriendo sola, y otra de las penas que tengo es no poder estar con mis nietos, y vivir esos sábados de cocido y que me revuelvan la casa. Ahora lo consentiría todo”.

Aunque Rosa Benito tiene la suerte de poder contar con la compañía de su hijo pequeño Amador de 19 años. Una compañía que ella misma aseguraba que les estaba viniendo muy bien: “Nos ha venido muy bien porque estamos todo el día juntos aunque él está en su habitación y así respetamos las distancias, pero yo por la noche necesito darle un beso aunque sea en la coronilla. Lo siento”. 

Este y millones de reencuentros nos esperan a lo largo de este largo desconfinamiento. Momentos únicos y días que nos han hecho ver la importancia del cariño de ciertas personas.

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