La razón por la que nunca debes obligar a tu hijo a dar un beso o un abrazo a alguien que no le apetezca

Los expertos son muy claros en este extremo que, hasta ahora, ha sido un convencionalismo social que puede determinar el carácter
Todos los motivos por los que jamás debes obligar a tu hijo a dar un beso o un abrazo cuando no le apetezca
Alamy

Tiempo de lectura: 2’

Hay ciertas normas sociales no escritas en las que no nos hemos parado a pensar con detenimiento para analizar su conveniencia. O si han evolucionado a la misma velocidad que la sociedad. Puede que, para muchos padres, pedir a sus hijos que le den un beso a alguien que sea completamente desconocido para el niño, sea algo normal. Sin embargo, en muchos centros de prescolar ya se educa desde el posicionamiento de que no deben por qué ser cariñosos con quien no quieran. Es decir: se les explica, desde su más tierna infancia, que tienen ciertos derechos y capacidad de decisión sobre algo tan íntimo como una muestra de afecto que, si bien puede parecer algo simple, puede denotar ciertos matices.

No es algo que nos aventuremos a sostener en CADENA 100, sino que los expertos han hablado largo y tendido sobre el asunto. La neuroeducadora Carmen Prieto es muy clara en su 'Guía Infantil' que dar un beso, para un niño, "es una acción con la que expresa a su persona de referencia el gran amor que siente por ella; no se lo da a cualquiera. Por eso no tiene mucho sentido presionar al niño para que salude con un beso o con un abrazo a personas a las que no ha visto en su vida, o con las que apenas tiene confianza". Este es el primero de los puntos, el de la presión a la que se pueden sentir sometidos.

Sentar las bases de relaciones sanas de futuro

La segunda razón en la que nos detenemos es cómo se pueden sentir de prejuzgados si no lo quieren hacer: cómo pueden quedar etiquetados -aunque sea dentro de su propia percepción- como poco afectivos. Ellos sufren por esto y, de lo que se trata, es de enseñar, desde las primeras instancias de su educación, que hay muchas otras maneras de demostrar el afecto que no precisan de contacto físico. Al igual que pasa con los adultos, no todos nos expresamos de la misma manera con nuestras emociones: ¿por qué obligar a los niños?

En tercer lugar, es esencial que sepan distinguir cuál es el 'contacto seguro' del que no lo es. Si esas muestras de cariño, con contacto, se producen de manera indiscriminada, ¿cómo van a saber distinguirlo y alejarse de aquellas prácticas de acoso o abuso que tanto vemos en los medios de comunicación? Esto les ayudará, además, a marcar los límites y a delinear su carácter, sin que suponga un estigma de ningún tipo.

La importancia de saber decir 'no', también es un concepto que se refuerza con esta manera de expresar los afectos de un modo mucho menos invasivo al que se nos enseñaba en generaciones anteriores. Y es importante aprenderlo no solo para esta circunstacia concreta, sino para muchas otras con las que esa persona se va a topar a medida que vaya quemando etapas en su vida.

Relacionados

CADENA 100