Practicar yoga sin separarte de tu bebé es posible

Esta práctica te ayudará a sentirte mejor y fomentará el vínculo emocional entre los padres y el bebé
Practicar yoga sin separarte de tu bebé es posible

 

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Tener un hijo es una de las cosas más bonitas del mundo, y qué mejor manera de fomentar el vínculo con el bebé que practicando una disciplina tan buena y bonita como el yoga. Es apto tanto para madres como para padres que quieran relajarse después de la llegada al mundo del bebé sin perderlo de vista ni un segundo.

La conexión entre los padres y el bebé se verá incrementada mediante esta práctica que es tan beneficiosa tanto para ellos como para su hijo. Es una manera ideal de distraerse, relajarse y sentirse bien tanto mental como físicamente. Practicarlo al menos una vez a la semana hará que se convierta en un hábito y, cuidado que es adictivo, cuando empieces no querrás parar.

¿Cuándo se puede empezar? 

Lo ideal es comenzar con esta disciplina cuando el bebé haya cumplido ya los dos meses, aunque se puede empezar antes si se conocen ya las posturas y respiraciones típicas de esta práctica porque la llevas practicando desde hace tiempo. En caso contrario, es necesario contar con la supervisión de un profesional para comprobar que lo estás haciendo bien, y lo más importante, para no hacer daño al bebé.

Poco a poco irás viendo cómo el bebé se va relajando contigo y va participando más según va cumpliendo más meses. Al principio son los adultos los que llevan la voz cantante y realizan los movimientos al niño pero luego ya son ellos, a partir del año de edad, los que van estando más activos. Tanto padres como bebé mejorarán su salud con el tiempo y controlarán mejor los movimientos de su cuerpo.

La actriz Patricia Montero está encantada con la experiencia de hacer yoga con su segunda hija, que nació hace unas semanas. Ella lo practica con el método de porteo, cargando con el bebé en brazos. Con este tipo de práctica hay que tener mucho cuidado ya que la postura tiene que ser la correcta para no dañar al pequeño.

Igualmente es una muy buena práctica para cuando se está embarazada por los increíbles beneficios que aporta a la gestación, ayudando a mantener una buena colocación del feto antes del parto. Es por ello que es toda una suerte el poder seguir practicándolo tras dar a luz, siempre y cuando haya pasado la cuarentena para no tener ningún problema.

Es curioso que desde que estoy embarazada aguanto mejor el calor en las clases de yoga. Ahora practico más tranquila y serena, un estado muy habitual en las embarazadas, además de la sorprendente conexión que consigo con mi bebota. Creo que tras 7 años practicando, el embarazo me está haciendo aprender aún más de esta disciplina. Somos mucho más fuertes de lo que pensamos y es increíble el poder que tiene la mente sobre nosotros”, comentó la actriz en un post de Instagram.

CADENA 100