El hobby de Sara Carbonero que ya practican en casa sus hijos, Martín y Lucas

La periodista es una aficionada del yoga y sus pequeños ya han aprendido algunas poses que practican como auténticos profesionales
El hobby de Sara Carbonero que ya practican en casa sus hijos, Martín y Lucas

 

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Sara Carbonero está a punto de cerrar uno de los años más complicados de su vida. Después de haber sido operada de un tumor de ovario que le ha alejado de la vida pública, poco a poco va recuperando la normalidad y el espíritu navideño ya ha invadido su hogar. Sus pequeños Martín y Lucas ya están de vacaciones y han encontrado un perfecto hobby con el que pasar estas fiestas en casa: el yoga. Una disciplina a la que Sara es muy aficionada y que les ha inculcado a sus hijos, que poco a poco van aprendiendo las poses más fáciles delante del televisor.

Con la ayuda de un vídeo en el que te enseñan a practicar yoga, los pequeños ya se han puesto manos a la obra para convertirse en unos auténticos profesionales de esta práctica. Tumbados en el suelo frente a la tele, han ido adoptando las primeras posturas, familiarizándose con esta disciplina que les ha querido inculcar su madre para que estén más relajados en estas vacaciones mientras esperan impacientes la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos.

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Martín, de 5 años y Lucas, de 3, van siguiendo los movimientos de la instructora que ven en la pantalla y alguna vez que otra también la propia Carbonero les dice si lo están haciendo bien. “Luqui, las manos”, se le oye decir a la periodista a su hijo pequeño para que coloque correctamente las manos como se muestra en la pantalla y como ya había hecho anteriormente su hermano. En el vídeo se puede ver cómo ambos están muy relajados y atentos a todos los pasos que tienen que ir realizando bajo la atenta mirada de su madre, encantada de ver cómo aprenden esta disciplina que tanto le apasiona.

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Además, estos días han recibido en casa a Tommy, un viejo amigo que les visita cada año para ver si se han portado bien durante todo el año, aparece en los lugares más insospechados de la casa, y los pequeños están como locos con su llegada y lo buscan por todas partes para ver si averiguan lo que está apuntando en su libreta sobre su comportamiento. Algo que se añade al árbol de Navidad, que ya han decorado juntos y preside el salón de casa durante estas fechas tan señaladas en las que tienen tanto que celebrar. ¡Feliz Navidad, familia!

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