Helen Lindes se sincera y cuenta su mayor miedo antes de dar a luz

La pequeña Aura está a punto de cumplir un mes de vida y Helen ha querido contar de primera mano cómo vivió su parto
Helen Lindes

 

Redactora CADENA 100

Tiempo de lectura: 2’

Tener un hijo es una experiencia maravillosa pero siempre tiene sus complicaciones y por qué no, también sus miedos. Antes de dar a luz son muchos los interrogantes que pasan por tu cabeza y la mayoría de ellos no tienen respuesta hasta que no llega el día del parto. Helen Lindes se ha sincerado sobre sus miedos antes de tener a su hija y ha contado en primera persona en su blog su experiencia antes, durante y después del parto.

Helen Lindes y Rudy Fernández dieron la bienvenida a la pequeña Aura el pasado mes de mayo y desde entonces se encuentran más felices que nunca. Por fin tienen la parejita que tanto ansiaban y su hijo Alan está encantado con la llegada de su hermanita, tal y como han ido contando los orgullosos papás en sus redes sociales. “No os podéis imaginar la mezcla de sentimientos que he experimentado estas primeras semanas post parto. Empezar a conocer a nuestra bebé e intentar que su hermano no se sienta desplazado. Muchas emociones en muy poco tiempo pero que te hacen sentir viva y te hacen valorar lo que realmente importa”, ha escrito en su blog.

Pero no es oro todo lo que reluce. La modelo tenía mucho miedo a que se repitiera la experiencia de su primer parto, que fue una cesárea de urgencia. Su ilusión desde siempre había sido tener dar a luz de manera natural y por fin lo ha conseguido, teniendo el parto que siempre había deseado. “En cuatro horas conseguí la dilatación completa y no hizo falta poner oxitocina, fue todo muy natural. ¡Fue el mejor momento sin duda! Solo éramos 6 personas, dos enfermeras, el ginecólogo, la matrona, Rudy y yo”.

Su marido Rudy no podía faltar en un día tan especial y estuvo acompañándola en todo momento. “Estuvo en todo momento detrás de mí, empujando conmigo, animándome con gestos y palabras y agarrándome de los hombros para que me sintiera acompañada a cada paso”.

Finalmente, nació Aura y se la colocaron encima para poder hacer piel con piel. “De repente sentí una felicidad inmensa. No podía parar de reír, como si no me creyera que todo hubiese ido tan bien y tan rápido. Fue maravilloso. Por fin pude vivir mi parto natural y además ¡sin puntos!”, ha contado.

Gracias, Helen por compartir con todos tu experiencia. ¡Qué maravilla!

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