La experiencia de Cristina Pedroche con el método de alimentación de su hija: "Trozos por todos los sitios"

A sus casi 9 meses Laia, la hija de Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz, avanza a pasos agigantados. Aunque la pareja ha decidido mantener el anonimato de la pequeña para salvaguardar su intimidad, son muchas las ocasiones en las que la presentadora relata a través de redes algunas anécdotas, momentos especiales e hitos de su evolución. Cumplidos los seis meses de edad, la presentadora comenzó a introducir algunos alimentos sólidos en su nutrición. Un nuevo avance en su evolución que la cantante quiso contar con detalles.

Sobre el porqué dio el paso hacia una alimentación complementaria, Pedroche explicó que su hija "se tiraba a por la comida desde hace mucho", añadiendo que la pequeña ya contaba con una excelente capacidad de coordinación por lo que "estaba más que preparada para empezar a comer". Lo que más le preocupaba entonces era el posible riesgo de atragantamiento que, sin embargo, gesitonó con las matronas que le guiaron en el proceso: "Son muy listos y saben gestionar muy bien la comida". Yo también tenía mucho miedo (sigo con la psicóloga tratando los miedos), pero sabía que era lo mejor para ella así que me informé bien, hice los cursos y empezamos. Llevamos casi dos semanas ya y la evolución es increíble".

Actualmente, está encantada con esta decisión que ha tomado, de la que Laia, disfruta mucho. Eso sí, todo acaba manchado: "Lo peor que tiene el baby-led weaning es que acabas con trozos por todos los sitios, yo directamente me quito la parte de arriba para que me manche. El suelo, la cocina, o sea, donde esté, todo se queda manchadísimo. A ella, por supuesto, según termina la baño entera, porque es que, no hay trocito de piel en la que no tenga comida. Pero es que, de verdad, merece muchísimo la pena. Porque come tan bien, come increíble, se coge los trozos enteros... es que la amo".

La montaña rusa de emociones tras convertirse en madre

La presentadora vive en una constante montaña rusa de emociones desde el nacimiento de Laia el pasado 14 de julio. "Si tuviera que definir mi día de hoy en un dibujo de subidas y bajadas sería una cosa así. Me siento un poco frustrada y triste por varias cosas y estar cansada me hace meterme en más bucles. Menos mal que cuando mi hja me mira se me quita toda la tristeza. Estoy por despertarla para que me siga mirando. Recurro al humor como vía de escape también. Si por lo que sea estáis en esta misma situación que sepáis que no estáis solas. No estamos solas. Os abrazo", confesó recientemente.

Aún continúa haciéndo frente a la culpabilidad que arrastra cada vez que sale de casa sin su pequeña. Algo que no es capaz de controlar. A la presentadora le resulta muy complejo hacer planes sin su pequeña: "Esta noche voy a salir a cenar y mi madre se queda con la niña. Llevo desde ayer sintiéndome mal… Esta sensación con el tiempo mejora, ¿no? A lo que una de sus fieles seguidoras contestaba con un bonito consejo. "Te aseguro que no solo pasa, si no que llega un momento en el que estás contenta porque sabes que mientras tú disfrutas de ese tiempo, Laia está contenta disfrutando de su abuela, teniendo también un ratito ellas dos, conectando".