Emilio Aragón recuerda emocionado a su padre Miliki: "Aún marco el teléfono de mi padre"

Hacía tiempo que no veíamos al presentador, actor y productor Emilio Aragón en televisión, pero volvía a reaparecer en una entrevista con Jordi Évole desde su casa. Allí el presentador ha narrado como el coronavirus le ha tocado de cerca en su familia. 

Aseguraba así que: “Yo tengo a mi consuegro que sigue teniendo una neumonía bilateral. Ha estado un mes en el hospital y ahora está en casa recuperándose". Además de tener dos sobrinos que: “No se han podido despedir de su madre y de su suegro". El propio Emilio Aragón ha asegurado que esta situación le da “mucha ansiedad y miedo”. 

La comedia como salvavidas

Y es que se trata de una muy dura situación y más cuando nos roban lo que más caracteriza al ser humano, el tacto: "Es una necesidad algo más que biológica y nos han arrancado esto". Pero para Emilio Aragón hay un medicamento clave para esta situación: “La vida es un drama, pero menos mal que tenemos un salvavidas que se llama comedia, que es una medicina para mí y para otra mucha gente".

Hablando de la comedia ha hecho mención a la mítica serie ‘Médico de familia’, y ha asegurado muy convencido que: “Si el Ministerio de Sanidad lo pidiera, recuperaríamos 'Médico de familia', aunque fuera solo un capítulo para entretener y dar información que ayudara, estoy seguro de que todo el equipo lo haría". Algo que a muchos nos encantaría que pasase y que nos haría el confinamiento mucho más amenos. 

El recuerdo a su padre 

Pero si hablamos de humor, tenemos que mencionar a su querido padre, Miliki. Emilio Aragón se siente más orgulloso que nunca de su padre fallecido. Y es que una de sus míticas canciones se convirtió en un emblema viral durante el confinamiento. Al productor le llegaron numerosos vídeos en el que los vecinos gritaban de un balcón a otro: "¡Hola Don Pepito! ¡Hola Don José": "Le hubiese encantado a mi padre y mis tíos ver que su canción se había convertido en un juego que alivia a la gente aunque fuera por un momento".

Con este último quiso saber cómo estaba viviendo tal situación un hombre que venía de una familia de payasos, a lo que él respondió: "La vida es un drama pero menos mal que tenemos un salvavidas que se llama comedia. Es medicina muchas veces". 

También confesó una de las cosas que aún le rondan por la cabeza que le hacen sentir “un bicho raro”:  "Aún marco el teléfono de mi padre. No borro el teléfono de los amigos que se van. Es la verdad, pienso continuamente en las familias que no se han podido despedir de los suyos", aseguraba.

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