¿Cómo conseguir que los niños duerman solos en su habitación?

Entre las muchas rutinas, destacan tres de vital importancia para la aceptación y el cambio de los más pequeños
Padres e hijos

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Siempre hay un momento en los primeros años de vida de los más pequeños que supone un punto de inflexión en su desarrollo, y uno de los más importantes es el momento de que duerman solos en su habitación. De ahí queel sueño de los hijos, sea un tema que suele preocupar mucho a los papás. Este tema ha suscitado varios debates entre lo que apuestan por métodos para que los niños se duerman solos, aunque esto implique dejarles llorando; y otras corrientes que están a favor de la "teoría del apego" y de que los niños tienen que dormir con los padres en edades tempranas.

Pero también hay otros métodos alternativos a esto, que consisten en crear rutinas que se repitan en el tiempo y en las que los niños ya sepan lo que hay que hacer. Lo último que ha nacido para ayudar al proceso de adaptación, tal y como ha adelantado Europa Press, es una una app gratuita con una de las protagonistas infantiles del momento: Peppa Pig. La cerdita más famosa de la televisión se ha unido con la psicóloga Rocío Ramos-Paul para crear un e-book de descarga gratuita en el que se explican estas rutinas, que se basarían en: un baño, seguido de la cena, el lavado de dientes y el momento de acostarse, con un cuento antes de dormir.

Padres e hijos juegan poco al día

Padres e hijos juegan poco al día

Primeras veces

  1. BAÑO: se recomienda avisar a los peques 10 minutos antes de lo que se va a hacer, para que ellos sepan siempre "qué tienen que hacer". Pídeles que colaboren cogiendo su toalla, pijama... Anímales a que se quiten la ropa ellos solos y a que se pongan el pijama después. Cuando recogen desarrollan su responsabilidad. Cerrar una actividad antes de pasar a la siguiente, trabaja su autocontrol y atención. El baño es un lugar perfecto para que desarrollen destrezas y autonomía y por supuesto, para disfrutar con ellos.
  2. CENA Y CEPILLADO DE DIENTES: Cepillar los dientes es una rutina en la que tendremos que insistir para convertirlo en hábito. No será suficiente con hablar de lo bonitos y blancos que quedan. Convierte la cena en un rato donde contaros todo lo bueno que ha tenido el día. Charlando contigo aprenden y ensayan cómo comunicarse con los demás.
  3. HORA DE ACOSTARSE- A DORMIR: Tus hijos no tienen "botón de off". Así que tienen que aprender a apagarse ellos solos. Una actividad tranquila les muestra las señales que da el cuerpo cuando necesita descansar y aprenden a decir "tengo sueño". Existe un elemento que facilita mucho esta transición y es "un libro" que tú les leerás. Avisa que llega la hora de dormir: "Leemos un cuento y a dormir", recomienda Rocío Ramos-Paul. Deja que lo elijan ellos, permite que sus intereses y gustos formen parte de esta rutina. Durante la lectura utiliza un tono tranquilo y relajado que anuncie el descanso. Despídete dando las buenas noches y un beso.

Como en la vida, todo es cuestión de hábitos. Con cariño, mucho amor y paciencia, los más pequeños irán cogiendo sus nuevas rutinas y aceptándola como parte de su día. Jugar con ellos y que sus dibujos favoritos estén de por medio para normalizar la nueva situación también es un truco de gran ayuda.

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