Belén Esteban rompe la promesa de su hija Andrea Janeiro y arremete contra Jesulín de Ubrique

Belén Esteban saltó a la fama hace ya más de 2 décadas por su relación con el torero Jesulín de Ubrique. Aunque en un principio parecía que Belén había conseguido lo que nadie hasta el momento con Jesús, que encontrase el equilibrio y se decidiera a formar una familia consolidada y estable, lo cierto es que su relación no duró lo que se esperaba. Tras tener a Andreíta y con muchos frentes familiares abiertos, la pareja decidió separarse.

Esteban, por aquel momento con un perfil más bajo en televisión, cada vez iba ganando más seguidores por su naturalidad y espontaneidad, pero especialmente por contar ''su verdad'' y lo que vivía con una de las fmalias más mediáticas del momento, los Janeiro. Un culebrón personal muy duro, porque por aquel entonces había mucho amor de por medio en la pareja. Sin emabargo, las influencias y la ruptura tan polémica hizo imposible que la pareja volviese a retomar su relación.

Durante estos casi 20 años han sido muchas las fases por las que ha pasado su relación, pero todas han partido de la enorme queja y el dolor que siente Belén por cómo Jesulín ha gestionado su labor de padre con la niña. Hasta que Andrea cumplió 18 años, Belén Esteban aireó en diferentes platós de televisión cada desencuentro, desplante y feo que habían recibido por parte del torero y su familia. Cuando la niña cumplió la mayoría de edad la situación cambió y Belén prometió ''no volver a hablar de su hija porque había decidido ser anónima y le había pedido que no hablara nada sobre su vida'', algo que Esteban cumplió a raja tabla hasta ahora. La colaboradora ha llegado a confesar en varias ocasiones ''que se arrepiente de haber contando todo de su vida y que tenía que haber protegido más a su hija, pero que hay cosas que no se pueden controlar y eso es lo mucho que duele un hijo''.

Andrea Janeiro, que estudia en Reino Unido comunicación audiovisual, está alejada del ruido y de cualquier polémica comentario de su familia que pueda salpicarle. Está centrada en sus estudios y vive esta etapa feliz sin que el apellido se interponga en su desarrollo como persona y como profesional, permitiendo a la joven estar fuera de los focos y las polémica y siendo una niña más que crece y evoluciona como persona a sus 20 años. Pero claro, hay situaciones que para una madre se complican y se les escapan de las manos y más si tiene que ver con los derechos y los sentimientos de un hijo, algo que la pasada tarde sintió Belén Esteban y que le llevó aexplotar como hace años.

Aún sabiendo que le podía costar un disgusto con su hija, Belén quiso mandar un mensaje a Jesús Janeiro al entrarse que había viajado a Nueva York para visitar a uno de sus hijos que está estudiando allí: ''Cómo me alegro de que vayas a conocer el sitio donde estudia, que le pagues los estudios, que le acompañes… me alegro un montón, sobre todo por esta persona. Qué buen padre eres... solo con una parte'', dijo. Y añadió más: ''En mi casa no somos ni la mejor ni la peor familia, pero lo que sí he visto es que para mis padres sus tres hijos han sido iguales. Solo te digo que suerte y al toro. Nada más''.

Con estas palabras Belén mostró lo mucho que le duele que su hija no ''sienta el calor ni el apoyo de su padre'', despertando así fantasmas del pasado y reabriendo heridas que ''nunca han terminado de cicatrizar''.