El arrepentimiento de Kiko Rivera con su hijo Francisco, fruto de su relación con Jessica Bueno

“Espero que sepa perdonarme y recuperar el tiempo”, ha dicho en Dj sobre la relación con su hijo mayor de 7 años
El arrepentimiento de Kiko Rivera con su hijo Francisco, fruto de su relación con Jessica Bueno

 

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La entrevista de Kiko Rivera con Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' dio para mucho. En ella no solo habló de su infancia, de su madre, de sus hermanos o de su mujer, sino que también de sus hijos. El hijo de Isabel Pantoja tiene 3 hijos, Francisco de 7 años, Ana de 4 y Carlota de casi 2. Ellos son una parte fundamental de su vida pero en muchas ocasiones no les ha dedicado tanto tiempo como le hubiera gustado, sobre todo a su hijo mayor, fruto de su relación con Jessica Bueno.

Con la modelo, aunque es la madre de su hijo, no llegó a casarse. Habló de ella para explicar que mientras estaba con ella supo controlar sus adicciones, pero cuando se separaron, “la recaída fue mala”. Uno de los que sufrió las consecuencias de esa recaída fue su pequeño Francisco, al que no le ha dedicado todo el tiempo que le gustaría, algo por lo que ha querido pedirle perdón. Aunque ahora disfruta de cada segundo a su lado, ve necesario recuperar el tiempo perdido, además de que su situación es complicada porque vive en Londres junto a su madre Jessica Bueno.

Seguramente tenga que recuperar tiempo con mi hijo, que vive en Inglaterra con su madre y le veo poco”, se ha sincerado. Irene Rosales también lo considera como un hijo porque cuando empezó su relación con Kiko él tenía tan solo un año, por lo que cada vez que viene a España a visitarlos, se desviven por él. “Mi hija Ana siente adoración por él, es a lo que más quiere en el mundo”, dijo muy emocionado. Es complicado compaginar su vida diaria cuando viene ya que no tiene la misma rutina y les rompe un poco sus planes, “pero nos adaptamos”, explicó. "Tiempo atrás, entre que lo veía poco y que no estaba al 100%, espero que sepa perdonarme y recuperar ese tiempo”, concluyó.

La relación entre Kiko y Jessica no es buena a juzgar por lo que publican en sus redes sociales. Hace unos meses, en el cumpleaños del pequeño Francisco, tuvieron un rifirrafe después de que este compartiera una fotografía en la que se podía ver la cara de su hijo, algo que no le hizo ninguna gracia a la modelo, que le obligó a borrarla porque por encima de todo quiere preservar su intimidad. A partir de ese momento, en las imágenes que comparte, aparece pixelado para no tener problemas y parece que las aguas han vuelto a su cauce.

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