Ana Obregón, completamente perdida sin su hijo Álex Lequio: “No quiero que deje de dolerme nunca”
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El pasado mes de mayo el mundo de Ana Obregón se paró. La actriz se despidió para siempre de su hijo Álex Lequio, que llevaba dos años luchando contra el cáncer, y desde entonces no ha podido asimilar su marcha. Su corazón está completamente roto y no hay nada que pueda sanarlo a pesar de todas las muestras de cariño que recibe cada día por parte de sus seres queridos y de sus seguidores en las redes sociales. Todo el mundo se ha volcado con ella, pero tal y como nos comunica cada vez que comparte sus reflexiones, está sola y sin un rumbo fijo.
Aunque tiene claro que va a seguir el legado de su hijo y va a crear una fundación con su nombre para ayudar a todos aquellos que como él luchan cada día con todas sus fuerzas contra el cáncer, enfermedad por la que mueren miles de personas en nuestro país. Ella misma utilizó como altavoz la noche de las Campanadas en TVE en horario de máxima audiencia para pedir más investigación para erradicar algún día este bicho que se llevó por delante la vida de su hijo a pesar de su lucha.
La tristeza de Ana Obregón sin su hijo Álex Lequio
Ana Obregón ha reaparecido en las redes sociales y de nuevo ha preocupado a todos con las palabras que ha escrito en su último post. Ante la muerte de su hijo no hay ningún consuelo y así lo reflejan sus tristes palabras que ha acompañado de una fotografía posando en la nieve con la mirada perdida y abrazándose a sí misma en señal de duelo. “No hay nada más doloroso que caminar por esta vida sin ti. No sé a dónde voy. Tú eras y eres mi camino”, ha comenzado diciendo. “Sigo tu ejemplo y tus huellas por una senda infinita, abrazándote, abrazándome”, ha continuado.
“Y no me importa esta tristeza, es más, no quiero que deje de dolerme nunca. Porque esta tristeza eres tú. Y ya nos hemos hecho muy amigas. Me ha prometido que me dejará vivir aunque sólo sea en ese instante eterno en que volvemos a abrazarnos cada día”, ha concluido, dejando claro que la tristeza siempre irá de su mano y no hay nada que pueda convertirla en alegría. La presentadora se siente perdida y por muchas manos que tiene a su alrededor que la sostienen, nunca será el sustento que le daba su hijo y eso es algo de lo que es plenamente consciente y así nos lo transmite cada día.
El mensaje de su hijo Álex desde el cielo
Ana Obregón hizo de tripas corazón y se puso al frente de las Campanadas junto a su compañera Anne Igartiburu. Un momento muy triste en el que supo mantener la compostura y hacer gala de su compostura y saber estar frente a las cámaras, aunque también hubo momento para la emoción. "Cada año que he retransmitido las campanadas desde aquí he mandado un beso a mi hijo, que me veía desde casa. Este año no puede ser y con vuestro permiso, se lo mando", dijo con lágrimas en los ojos y mandando un beso al cielo. Y al enterarse al día siguiente de la audiencia millonaria que habían hecho, quiso contarnos el mensaje que había recibido de su hijo Álex Lequio desde el cielo. “Cuando leí la audiencia esta mañana escuché la voz de mi hijo diciéndome: BRAVA MAMMA! y por primera vez sonreí de verdad”, comentó.
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