Esta es la mejor manera para hacer patatas crujientes en el horno y que te queden deliciosas

Algunas de las grandes cosas que tenemos en nuestra tierra son, por ejemplo, el aceite, el jamón, la paella, las naranjas, etc. ¡y las patatas! Se pueden hacer de multitud de maneras: en puré, cocidas, fritas, asadas, ¡en tortilla!, etc. Normalmente cada uno en casa cocina lo que más le gusta, o a veces, las recetas que mejor conoce. Sin embargo, hay otras maneras de tratar la patata que son un tanto desconocías como, por ejemplo, las patatas crujientes. Y mucha atención, porque incluso Kylie Jenner es súper fan de esta manera de hacer patatas.

Lo más importante, en esta receta y en otras muchas, es seleccionar bien el producto. Para que te queden unas patatas ideales, en el horno y crujientes, tienen que ser patatas cerosas. Este tipo de patata hace que, al cocinarlas, estén tiernas por dentro y crujientes por fuera, además de mantener su forma al hervirlas. ¿Sabes dónde se pueden encontrar con más facilidad? ¡En el mediterráneo!

Lo primero que hay que hacer es trocearlas. Una vez estén listas tienes que echarlas en agua caliente antes de que el agua empiece a hervir. De esta manera lograrás que por fuera sean más blancas, que se cuezan bien y que se hagan de una manera uniforme. Tras esto, y cuando las patatas hayan llegado a hervir, hay que añadir sal pura, para que absorban el sabor. Ahora bien, una vez que las patatas hayan hervido y estén tiernas, hay que escurrirlas para dejarlas bien secas. Luego las tienes aplastar con una cuchara de manera para que se expriman bien y que, cuando entren en el horno, se expongan al calor de mejor manera.

Las colocas en una bandeja apta para el honor y las rocías con un buen aceite de oliva, y eso, en nuestro país, ¡es muy fácil de encontrar! No es que sea algo obligatorio, pero ayudará a que tengan un dorado, ¡para morirse! También, antes de meterlas en el horno, puedes combinarlas con determinadas especias. Nosotros te recomendamos echar un poco de romero, pimentón, ajo en polvo, pimienta negra, orégano, tomillo y un poco de sal para que su sabor sea el perfecto.

¿Los datos del horno? Lo mejor es dejarlas a 230 grados hasta que empiecen a dorarse. Cuando estén a punto de hacerse por completo, apaga el horno y déjalas reposar dentro del honor un tiempo medio de 10 minutos más conseguir ese acabado crujiente y dejar llenos de envidia a tus invitados.

También te puede interesar …

¿Por qué dicen que la cúrcuma es la especia sustituta del ibuprofeno?

El sorprendente error que cometes con las sartenes y que las destroza sin darte cuenta