¿En qué momento alguien se convierte en tu amigo? La Ciencia tiene la respuesta

Está claro que pasar tiempo con amigos es algo muy positivo. Unas cañas en una terraza, un viaje de fin de semana o una conversación de horas en torno a un café, ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar emocional. Y cuando hablamos de amigos, queremos decir amigos de verdad, no personas con las que te sigues en redes sociales.

La Universidad de Kansas lleva años realizando estudios para tratar de conocer, bajo la lupa de la ciencia, todo lo que rodea a la amistad y las relaciones sociales, y en esta ocasión, ha querido cuantificar el tiempo que se tarda en fraguar una verdadera amistad. Necesitamos compartir 50 horas con una persona para que pase de ser un conocido a un amigo ocasional; después de 90 horas podemos considerarlo como un amigo y, pasadas las 200 horas en su compañía, se convierte en un amigo íntimo.

Ahora entendemos los llantos que se producen en cualquier reality televisivo durante la primera expulsión de uno de los participantes.

El tiempo que pasemos junto a esa persona tiene que ser tiempo de calidad, tiempo de ocio, y tenemos que mostrarnos proactivos para que surja esa amistad, por lo que esa persona (o personas) debe tener algo en común con nosotros, debe existir un mínimo de afinidad. Esta afirmación es clave para entender por qué no todos los compañeros de trabajo son amigos. Las horas que pasamos con nuestros compañeros de trabajo no cuentan lo mismo, porque no se producen en el ambiente necesario. Aunque esos compañeros con los que sales a comer, a tomar el café o con las que te quedas después del horario laboral, esos sí, pueden llegar a ser amigos, e incluso, amigos íntimos.

Y ¿qué buscamos en otra persona para que se convierta en nuestro amigo?

Otros estudios nos hablan de las características que, a veces de manera inconsciente, buscamos en una persona para tratar de entablar una relación de amistad.

La mayoría de las personas encuestadas considera esencial el sentido del humor. También es importante tener valores e intereses parecidos, ser una persona “de confianza”, que celebre los éxitos y que anime cuando estamos abatidos.

¿Por qué es importante tener amigos?

Volviendo a los estudios de la Universidad de Kansas, han evidenciado que conversar al menos una vez al día con un amigo puede incrementar tu nivel de felicidad y reducir el estrés.

Se pidió a los más de 900 participantes que entablasen conversaciones de calidad con algún amigo, incluyendo alguno de los siguientes aspectos: ponerse al día, escuchar a la otra persona, valorar al otro, hacer cumplidos sinceros, gastar bromas, demostrar afecto y poner en valor sus opiniones. La inmensa mayoría afirmó encontrarse más feliz, menos solitaria y más conectada después de estos contactos. Una sola conversación es suficiente, aunque parece que aquí la cantidad también importa. Según Jeffey Hall, uno de los autores del estudio, cuanto más tiempo dedicas a tus amistades, mejor te sientes al final del día.

El estudio sugiere que las personas que disfrutan de una vida satisfactoria, habitualmente mantienen conversaciones de calidad, pero es algo que podemos lograr todos dedicando algo de tiempo en mantener una buena charla con nuestros amigos. Por cierto, que el autor también ha realizado estudios previos, que hablan de las redes sociales y los teléfonos móviles, para concluir que es importante el canal. “Si al menos una de las conversaciones de calidad es cara a cara, eso importa”.

Si es que ya lo decía Sócrates, “la amistad es como el dinero, antes de necesitarlo, debes saber valorarlo”.