Denise Rosenthal, en 'Hueso en CADENA 100': "Quererse a uno mismo es un viaje eterno"
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Este domingo, estamos de estreno. Antonio Hueso salta desde la sobremesa de diario a las mañanas del domingo para abrir una ventana en la que la música y el entretenimiento se abrazan. Un lugar en el que, entre otras cosas, poder dar a conocer a nuestra audiencia a nuevos talentos. En el caso de Denise Rosethal, tiene ya una amplia carrera a sus espaldas en su Chile natal y, ahora, intenta que su grandeza se traslade a nuestro país. Ahí es donde entra en juego esta sección dentro de 'Hueso en CADENA 100' -todos los domingos de 9 a 14- en la que hizo las veces de madrina y a la que llegó con su disco 'Todas seremos reinas', un canto al empoderamiento de la mujer,
"La verdad es que mi carrera ha sido bien intensa y variada. Mucho movimiento, pero encontrando mi sitio para poder habitar los espacios populares, generando contenidos constructivos, sanos y generando cambios, también, a través de la cultura popular", comenzaba agradeciendo el resumen biográfico que Antonio acababa de hacer y justo antes de reflexionar sobre cómo ha sido el proceso de crecimiento en una industria tan exigente como lo es la de la música: "Ha sido una tarea difícil, sobre todo, porque comencé pequeña y me di cuenta a muy temprana edad de que me había convertido en un producto con una fecha de expiración. Eso fue a los 19 años y dije: 'Yo no quiero eso. Yo quiero hacer música, aprovechar este espacio, disfrutar esta oportunidad para compartir, para comunicar y para conectarme con la gente desde lo más profundo de mi corazón y mi honestidad'.
El camino ha sido de mucha perseverancia y autoaceptación
"El camino ha sido de mucha perseverancia y autoaceptación. Por ejemplo, este disco habla de lo importante que es, ante un sistema que se alimenta de nuestra inseguridad, poder fortalecernos a nosotras mismas, a nosotros mismos, encontrar nuestra autenticidad y, desde ahí, fluir. Buscar todas las oportunidades necesarias para cumplir nuestros objetivos, nuestras metas. Y yo creo que el poder se comparte. Cuando uno ve a una persona que se siente bien, que está buscando herramientas para poder ser más feliz en la vida, a mí, personalmente, me inspira. El poder, se comparte", añadía al respecto para reconocer que no es sencillo quererse a uno mismo.
Pero, para esto, también tenía una reflexión con la que invitaba a quien la estuviera escuchando a plantearse muchas cosas sobre sí mismo: "Creo que quererse a uno mismo es un viaje eterrno. Partí de este proceso de introspección cuando me di cuenta de que pocas veces valoraba mi trabajo. Soy súper autoexigente, muy poco conformista. Siempre ha sido algo muy positivo, porque es un motor. Pero, al mismo tiempo, si uno no lo equlibra bien, puede ser un arma de doble filo. Hay un sistema que se alimenta de nuestra inseguridad. Estamos viendo continuamente estímulos que nos indican que lo que necesitamos es algo que podemos adquirir, que podemos encontrar afuera... Yo soy artista y necesito aprobación constante externa. Necesito el apluso, es algo adictivo para mí. Pero he tenido que hacerme cargo de eso, porque si no... Pero todo lo que uno busca fuera, cuando lo encuentra internamente, creo que tiene más posibilidades de ser feliz".
La culpa de las redes sociales
En todo este proceso, por supuesto, las redes sociales tienen mucha culpa en tanto en cuanto se interponen, en muchos casos, en la búsqueda de esa felicidad y ese equilibrio: "Hay mucha presión y, hoy en día, las redes sociales nos evidencian todos esos patrones con los que hemos crecido. Hoy en día se hacen, más patentes con todo esto de los filtros, de las expectativas 'versus' realidad, las mil fotos que uno se saca pero sube en la que sale perfecto... Uno aspira a una realidad que es ilusoria y que, básicamente, está constantemente exigiendo a esta perfección que no existe. Evidentemente, las redes sociales tienen algo muy positivo que nos ha permitido conectarnos encontrando espacios que la globalización y la tecnología nos ha permitido, por ejemplo, que yo hoy esté acá y dé a conocer mi música, mi trabajo... Pero hay que encontrar un equilibrio"
Ella sabe muy bien que hay que limitar ese uso y tiene algunos trucos que pone a disposición de todos nosotros: "Hay una aplicación en el móvil donde puede ponerse un 'timer' y, cuando se pasa ese tiempo, la aplicación se bloquea. hace falta tener tiempo de calidad con las personas que uno quiere. Yo me acuerdo que en las cenas familiares no se podía ver la televisión y, ahora, no hay nadie que no tenga el celular. Es muy triste. Con mi pareja, tenemos una regla que dejamos los celulares y, por una hora, conversamos sobre cómo nos ha ido el día"
Sobre su música, alguna pincelada. Como qué es para ella 'Me enamoré de mí', la canción más personal e íntima de este trabajo: "Esta canción es especial para mí, porque es de las últimas que compuse para este disco y es un poco más contestataria que el resto. Efectivamente, es un mensaje que está al borde del narcisismo, porque enamorarse de uno mismo puede sonar un poco fuerte y egoísta".
También explica cómo ha sido pisar España y poder trabajar y conocer a algunas artistas que le han marcado: "La colaboración ha sido algo que me ha nutrido mucho. Mis otros álbumes había sido yo, mi guitarra, mi piano, mi estudio... Una vez que yo sentía la seguridad de que podía mostrarse, lo mostraba. Acá he conocido a grandes mujeres como Lola Índigo, Mala Rodríguez, Fuel Fandango... Entonces, relamente ha sido un país que ha sido muy generoso y me gusta compartir con otras artistas que tienen otras visiones y que, probablemente, me ayuden a que la canción tenga alma.
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