Qué significa cada uno de los corazones de WhatsApp, según su color: guía de sentimientos

"Hay 9 corazones en WhatsApp que tenemos con distintos colores. Pero, ¿qué significa cada uno de ellos? ¿Para qué utilizar cada corazón de WhatsApp? Es decir, por qué mandas el rojo, el verde, el amarillo...". Javi Nieves hacía esta introducción en '¡Buenos días, Javi y Mar!', antes de entrar en materia y dar algunas pinceladas para que nuestros oyentes sean conscientes de lo que transmiten. Vamos, que esta guía práctica te va a venir de maravilla si eres de los que cuidan este tipo de detalles.

• El rosa es por los sentimientos románticos. Cuando estás muy romanticón, es un afecto genuino. A esto, Mar Amate tenía algo que decir: "No he mandado yo un rosa en mi vida, fíjate"
• El rojo pasión es el rojo romántico. Ya está, sencillamente
• El naranja es para los amigos en un tono muy ligero. En este caso, la presentadora del 'morning' de CADENA 100 también tenía algo que decir al respecto: "¿Sabes a quién le mando yo los naranjas? A los pelirrojos, a mis amigos pelirrojos"
• El amarillo es cuando hay un vínculo positivo entre dos personas, pero sin necesidad de expresar una intimidad profunda. Yo esto lo estoy leyendo, ¿eh? No tengo ni idea, corazones uso uno y punto
• El verde, obviamente, es para todo lo que tiene que ver con prácticas saludables y ecologistas
• El azul claro es afecto sin compromiso. De nuevo, su compañera hacía una advertencia personal: "Me encanta ese. Ese es mi preferido ahora mismo"
• El azul oscuro son sentimientos de calidez y hermanamiento. Es decir, pues tú a un amigo íntimo le mandas un corazón azul
• El morado es para los movimientos feministas
• Y le negro para el luto. Cuando se ha muerto alguien, le mandas un corazón negro y le dices: 'Lo siento mucho'

Para recapitular, y tal y como puedes escuchar en el audio que aparece en la parte superior de esta noticia, Mar nos explicaba qué encontraríamos si fuésemos a sus emojis recientes: "Yo utilizo el rojo, rojo, que es ese que me dijiste tú que es el de la baraja de cartas. Y el azul clarito, el celeste, cuando me apetece". Y era entonces cuando su compañero le hacía una advertencia: "Pues ten cuidado que igual estás pidiendo que jueguen al mus". Ella confesaba, sin pudor alguno: "Es como cuando te compras una botella de vino por la etiqueta. Yo lanzo el corazón porque me gusta el colorinchi".

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