El olor a comida es uno de los que más desagrada a los españoles

Un estudio demuestra que hay ciertos de olores que no nos gustan nada 
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Hay personas más sensibles a la percepción de los diferentes olores y la gran mayoría de personas suele identificar ciertos aromas que les gustan más que otros. ¿Cuál es tu olor favorito? Seguro que tienes varios que te transportan a tu infancia como el del pan caliente que te recuerda a la panadería en la que te comprabas el almuerzo, el de la plastilina que te recuerda a los recreos en la escuela... Por suerte existen infinidad de olores agradables que nos hacen olvidar otros que no lo son tanto pero, como todo en esta vida, también hay olores que no te gustan nada, ¿no? 

Según un estudio realizado recientemente hay cuatro olores que no nos gustan nada a los españoles: la humedad, el sudor, el humo del tabaco y... ¡el olor a comida! Es extraño, con lo que nos gusta disfrutar de la buena mesa en este país, pero el olor a comida es uno de los que se incluyen en ese ranking de olores no deseados. Para ser más exactos es el olor a frito o a salsa el que no termina de agradarnos ya que se suelen quedar impregnados en la ropa y es difícil de eliminar. Los españoles solemos decantarnos por olores cítricos y frescos entre los que más llaman nuestra atención y nos gustan más.

Alimentos que alteran el olor corporal

Nuestro propio olor corporal también puede sufrir cambios y se puede alterar según los alimentos que comamos. Un mal olor corporal no es siempre síntoma de mala higiene porque puede estar provocado por la alimentación. Hay diferentes alimentos que alteran nuestro olor corporal como, por ejemplo, el ajo y la cebolla (que tienen un componente que puede pasar a la sangre y será excretado por los poros a modo de olor), el alcohol, que altera el olor de nuestro sudor, ciertas especias como el curry, los lácteos o algunos alimentos ultraprocesados.

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