Las mascarillas sirven para mentir con más facilidad

Las mascarillas ya son un complemento más de nuestra vida y hay que buscarles todas las ventajas posibles. Quizá no es una ventaja pero se ha demostrado que las mascarillas sirven, entre otras cosas, para mentir. Las mascarillas ocultan parte de nuestro rostro y tener tapada media cara puede facilitarnos ocultar esos microgestos que delatan que podemos estar mintiendo. Aunque nuestros ojos queden al descubierto y muestren más de lo que pensamos, tapar más de la mitad de nuestra cara evita que ciertos gestos nos delaten.

Los expertos aseguran que no es 100% cierto que bajemos la mirada cuando mentimos sino que puede significar que no estamos cómodos o que nos sentimos abrumados por algún tema de conversación. Así pues, sería nuestra boca u otras muecas las que delatarían una mentira y, evidentemente, al llevar la mascarilla quedarían ocultos.

Aunque mentir ahora sea un poco más fácil que antes, lo mejor es que no lo hagas, por supuesto. Pero lo más importante de todo es que lleves muy bien puesta la mascarilla, ¡nada de dejarse la nariz fuera!

¿Cómo ponerse y quitarse una mascarilla?

Para que los tres tipos de mascarillas tengan un sentido en su uso, tienen que colocarse de manera correcta. Por eso antes de colocarnos la mascarilla nos tendremos que lavar bien las manos con jabón. Después las cintas gomas se tendrán que colocar una en la corilla y otra en la nuca. Si su mascarilla tiene una banda metálica a la altura de la nariz tendrá que ajustarla a su medida.

Es importante no tocar la mascarilla con nuestras manos, si es así, tendremos que proceder a lavarnos adecuadamente nuestras manos. Cuando tengamos que retirar nuestra mascarilla siempre tendremos que hacerla utilizando las cintas o gomas, evitando por completo tocar la parte externa de la mascarilla. Una vez que la retiremos, la doblaremos de tal forma que la parte externa este hacia dentro. Si es de un solo uso la tiraremos en la basura.