Vicco y el arte de dominar del 'dance' a la balada: se consagra en la 'nochentera' de Madrid

Sin hacer mucho ruido, pero con un tesón y un trabajo de esos que quien está al otro lado de la música, no es capaz de percibir. Así es como Vicco se está haciendo con su hueco dentro de una inustria en la que lleva peleando desde mucho antes de que su 'Nochentera' la catapultara a la primera línea de los números 1 más escuchados y más vendidos en nuestro país. El pasado 10 de mayo, cumplía un sueño tan grande como lo es para cualquiera que se dedique a esta profesión lanzar un álbum debut. 'Noctalgia'. Ese es el título de un trabajo que, este mismo sábado, presentaba en Madrid.

El Ocho y Medio -conocida en el pasado como Sala But, y también como La Paqui- se convertía en el recinto que acogía, como si de un caluroso abrazo se tratara, a una de esas voces que ya se han convertido en parte fundamental de la mejor variedad musical que escuchas en CADENA 100. Allí, ante varias centenas de espectadores, se hacía esperar. Como las grandes. Generando ese clima de espectación que forma parte de este juego en el que se convierte un 'show' en directo. Luces para acompañar a ese regusto nostálgico que llevan impreso sus canciones y sutileza en las sombras para esos momentos en los que lo que requería el 'show' en ciertos momentos. Porque, en un medido ejercicio por controlar los estados de ánimo, Vicco se desenvolvió como si fuese una veterana sobre ese escenario en el que estuvo casi hora y media sin perder la intensidad de las emociones.

Un repaso imprescindible

Como decimos, la cita estaba preparada para presentar el 'tracklist' de ese disco que lanzaba al mercado un par de semanas antes. Le servía para pasar de la potencia de 'Todo me da igual' a la caricia melódica de 'La vuelta al mundo'; de la reminiscencia de los clásicos noventeros del pop nacional -ese 'sampleo' de 'Nunca volverás' o la 'cover' homenaje, con su tono personalísimo, de 'Pop'- a la novedad más absoluta de 'Tonteando', que sacaba al mercado apenas un día antes. Vicco iba navegando con una comodidad pasmosa, y ante un público entregado a su magia, por ese repertorio.

Por supuesto, y aunque sin la voz que le acompaña en el tema original sobre el escenario, no faltaba 'Te quiero'. Sonaba Abraham Mateo, pero grabado. Ella sola se lo guisaba y se lo comía. Se bastaba. Como también para ese 'Me muero x ti' que le sirvió, en su día, como carta de persentación justo después del 'boom' tras su paso por el Benidorm Fest.

Vicco se acordaba de quienes han estado a su lado desde los comienzos, entendidos estos como todo lo que encontramos antes de enero de 2022. Se sentaba delante de su teclado, porque además de cantar es una impecable profesional de la música en muchas otras facetas -sí, la de la composición aparte-, para regalar el instante más íntimo y personal de la noche. Porque recordaba cómo la letra de esta canción llegó en una de esas etapas de la vida en las que se replateó si continuar adelante o terminar tirando la toalla. 'Memoria de pez' es una mirada instrospectiva, pero también una caricia. Un punto de inflexión que le sirvió para edificar lo que hoy es. Una balada, porque, como reconocía, aunque a ella lo que le gusta es bailar -'Diskoteca' era uno de esos temas que le servían para demostrarlo-, hay momentos que se necesita otra cosa.

Una sorpresa y el fin de fiesta esperado

La cantante catalana, que reconocía en varios momentos de la noche que Madrid es como su segunda casa, hacía varios cambios de vestuario. Siempre con bien de brillantina y de glitter, como dama pop dance que ya es. En la recta final invitaba a subir al escenario a su lado a Adrià Salas, voz cantante de La Pegatina. Juntos cantaban 'Por las calles', la colaboración que tienen y que servía para que Vicco se metiera detrás de escenario por última vez antes de salir para ofrecer lo que todo el mundo estaba esperando.

Sí, la sala entera le seguía cuando daba ese pie de "te invito a mi fiesta en mi casa a la una". A capela, como en un macrocoro, los presentes le daban ese calor que lleva más de dos años recibiendo cada vez que llega 'Nochentera'. Final de fiesta a la altura de todo lo que había organizado alguien que es ya presente en la industria, pero con un prometedor futuro por delante.