Rosalía se reivindica: bomba de talento, raza y pasión en el escenario de los MTV EMAs
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Rosalía, una noche más acaparó todas las miradas en Sevilla. La catalana fue una de las más esperadas y deseadas desde primera hora de los MTV EMAs. Aparició con un look de Balmain que ya dejaba intuir lo que se vería sobre el escenario: arte, pasión y raza.
La artista con traje chaqueta de lunares en blanco y negro lució la mejor de sus sonrisa y estuvo cómplice en todo momento con los fans y los compañeros de profesión.
Aunque solo logró uno de los cuatro premios a los que concurría, tanto ella en sí, como su actuación fue la gran triunfadora sobre el escenario, llevándose los mayores aplausos del público. "Este premio es para mis hermanos El Guincho y J Balvin; estoy muy agradecida y me siento muy afortunada por poder hacer música con la gente a la que considero familia",dijo tras recoger su trofeo a mejor colaboración por "Con altura" junto al productor canario y en ausencia de su "partenaire" colombiano de las manos de Georgina Rodríguez.
Y es que la de este domingo en los European Music Awards (EMAs) ha sido otra noche de triunfo inusitado para la música española en los fueros de MTV gracias a Rosalía, no solo por hacerse con un nuevo galardón de la cadena, sino por grabar a fuego otra actuación icónica en una gala global rendida al talento femenino.
El momento más esperado llegó con Rosalía en el escenairo y una amplio elenco de bailaoras y cantaoras arropándola creando una imagen épica en el escenario de los MTV EMAs, que rápidamente prendió en arte, pasión y un derroche de talento que reafirmó porqué Rosalía es la artista del momento. No solo ha llevado la cultura, esencia y arte español por el mundo, sino que también ha creado un nuevo género que fusiona varios estilos y nadie lo hace como ella.
La atmósfera que creó será recordada en los premios internacionales y en Sevilla. Los aplausos rápidamente rompieron la mágica atmósfera para reconocer la magnífica puesta en escena de la artista, que reivindicó lo suyo con la racial "Di mi nombre" y un colosal tablao erigido sobre una montaña de sillas de mimbre y el arte de decenas de cantaoras y bailaoras.
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