"Un regalo impagable": Paz Padilla encuentra el refugio ideal a las críticas y los insultos recibidos
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Paz Padilla está haciendo frente a algo que a quienes están expuestos ante los ojos del público, no gusta para nada: la crítica exhacerbada de su trabajo en 'La última cena' es de esas que no hace ni pizca de gracia leer. Tras la emisión del tercer programa del formato que ofrece Telecinco en las noches de los jueves, las redes sociales cargaron las tintas, de manera excesiva, contra ella. Los comentarios sobre la poca gracia que tenía o subrayando sus errores de manera constante, provocaron una ola en Twitter que no hacía sino dar un golpe más a la gaditana en el terreno laboral después de ese despido fulminante y sorpresivo como jurado de 'Got Talent'.
La humorista ha dedido tomárselo con filosofía y, más allá de los sentimientos que hayan podido revolvérsele dentro, poque a nadie le gusta que se pongan sus vergüenzas en evidencia ante la masa de las redes sociales, se ha dado unos días de descanso en su refugio favorito. Y este no es otro que cualquier lugar en el que se encuentre su hija, Anna Ferrer. Porque la joven 'influencer' se ha convertido en el eje sobre el que pivota toda la vida de una Paz que ya se agarró de esa mano hace poco más de un año, cuando falleció su marido, Antonio Juan Vidal.
Así lo hacía constar en su cuenta de Instagram este domingo. Junto a una foto en la que ambas se encuentran en una actitud innegable de descanso, la presentadora ed 'Sálvame' escribe: "Cada minuto con ella es un regalo impagable. Lo mejor de esta vida es poder entenderla, divertirnos juntas, ser confidentes y amarnos por encima de todas las leyes del universo. Anna Ferrer, te quieroooo". Un texto que no es otra cosa que una declaración de amor pública maternal que se ha llenado de comentarios de aprobación y corazones.
Esos corazones son los mismos que salían de sus ojos en el 'post' anterior'. Al menos, de manera metafórica, porque las gafas de sol que portaba Paz no dejaban ver todo lo que estaba disfrutando del momento en un entorno idílico del que nos compartía una estampa sin dar más pistas de dónde se encontraba. Pero, sin duda, un lugar muy alejado de todo ese ruido que se ha generado desde que se pusiera a los mandos de ese espacio de entretenimiento que, hasta la fecha, era uno de los cotos privados de Jorge Javier Vázquez.
Reacción a las críticas
Lo cierto es que, por el momento, ella no ha querido entrar al trapo de todos esos comentarios desagradables -algunos de los cuales cruzan esas líneas rojoas intolerables de las que ya hemos hablado en otras ocasiones en las que se ha tocado el asunto 'hater'-. De hecho, horas después de terminar esa entrega en la que Alba Carrillo y su madre, Lucía Pariente, eran quienes se ponían a los mandos de los fogones, rescataba un pequeño vídeo de esa noche, rodeada de esos azafatos ligeros de ropa que también han sido objeto de crítica en esa red social en la que nada se respeta.
Habrá que esperar unos días, hasta el próximo jueves para saber si se le da una nueva oportunidad por parte de las masas o si estas siguen en sus trece de machacar a una mujer cuyo único 'delito' en esta vida ha sido hacernos reír y tratar de poner su mejor actitud de humor a los obstáculos que le ha puesto delante la vida.
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