El refugio de Paz Padilla para escapar del ruido y la polémica: esta es la actividad con la que relaja cuerpo

La presentadora ha encontrado una manera perfecta de estar tranquila y alejada de todas las críticas profesionales que lleva recibidas este verano
Paz Padilla muestra esa actividad en la que se refugia como método antiestrés en medio de las polémicas
Instagram.

Tiempo de lectura: 2’

Paz Padilla ha decidido agarrarse al optimismo y a la serenidad en medio de la tormenta de comentarios negativos con los que se ataca su papel como presentadora de 'La última cena'. No solo eso, sino que ha encontrado la actividad ideal para hacer oídos sordos a la cantidad de barbaridades que se han dicho sobre ella en las últimas semanas. Una que parece ser ese refugio ideal para equilibrar cuerpo y mente y hallar una serenidad esencial para seguir dándolo todo como conductora en Mediaset -no podemos obviar que, desde el grupo de medios, han desoído ese descontento del público y le acaban de dar un espacio en Cuatro que llevará como nombre 'A simple vista'-.

Desde que perdiera a su marido, Juan Antonio Vidal, ha buscado entretenimientos que le sirvan para relajarse. Para concentrarse en todo lo bueno que tiene en el camino. Si en aquel momento nos mostró cómo la meditación se había convertido en parte fundamental de su camino de reorganización vital, ahora son las telas acrobáticas las que se forman parte esencial de esa calma que necesita en estos momentos para que le resbale todo lo que está diciendo de ella para desacreditarla como profesional de los medios.

"Descargando en mis telas, para estar nueva en el teatro esta tarde en el Teatro EDP Gran Vía, con mi obra 'El Humor de mi vida', gracias por todo el amor de los que venís a vernos", son las palabras que se pueden leer al lado de una batería de imágenes en la que se ve cómo se descuelga con soltura y hace todo tipo de formas en el aire. Algo que no está al alcance de todo el mundo y para lo que se necesita una innegable fortaleza mental.



Un verano muy movido

El papel que ha jugado en 'La última cena' y cómo las masas han clamado pidiendo el regreso de Jorge Javier Vázquez al formato no es lo único que le podría haber traído quebraderos de cabeza a la buena de Paz -que ha encontrado un bálsamo inmejorable en el respaldo que le está dando el público en la obra de teatro adaptación de ese libro que sacó en primavera y que se ha convertido en todo un éxito de ventas-. Hace unos días, pronunciaba unas polémicas palabras sobre Afganistán que traían mucha cola. Por no hablar de las reseñas tan desagradables a las que ha tenido que hacer frente en Google sobre ese negocio que tiene de complementos junto a su hija, Anna Ferrer.

Al margen de lo laboral, sus posados en las redes sociales también han servido para que los 'haters' se despachen a gusto contra ella. Uno en especial en el que le echaban en cara que se mostrase como si fuese la mismísima Beyoncé o afeándole que en el pasado criticara la profesión de 'influencer' de su hija y que, ahora, se dedique a hacer ese tipo de contenidos en su cuenta de Instagram. Una demostración de que no parece ser su trabajo exclusivamente lo que haya generado esa ola tan negativa contra ella, sino un cambio de corriente en cuanto a la imagen que da por razones que se escapan a nuestro conocimiento.




También te puede interesar...

Paz Padilla ante un nuevo reto profesional: así es el programa que le ha dado Mediaset para arroparla

"Ya se puede jubilar": el regreso de Carmen Alcayde a 'Sálvame' que pone patas arriba el plató

CADENA 100