La reflexión viral de Camila Cabello sobre el postureo y la salud mental: "Mujeres que acepten su celulitis"

La cantante ha compartido un extenso texto analizando cómo se siente cuando va a la playa y trata de mostrar una imagen que no es la suya en bikini
Camila Cabello y su aplaudida reflexión sobre el 'body positive' y el postureo de las redes sociales
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En una sociedad en la que impera la tiranía del 'like' y que parece que todo lo que se comparte en las redes sociales tiene que simular perfección, que Camila Cabello haya alzado la voz como lo ha hecho este sábado se antoja imprescindible. Porque la cantante ha compartido un texto en el que expresar cómo se siente cada vez que va a la playa y los fotógrafos andan a la caza de sus instantáneas en traje de baño. "Cada vez que he ido al club de playa en Miami he sido capturada -de alguna manera he sido fotografiada a escondidas en bikini y me he sentido supervulnerable y sin preparación: he usado trajes de baño que eran demasiado pequeños y pegados al cuerpo", comienza ese texto que ya cuenta con el beneplácito de más de 700.000 personas.

"Después, veía las fotos 'online' y los comnetarios y me molestaban mucho. Recuerdo cuánto me impacto darme cuenta que estaba pensando en la cultura de pensamientos ajenos y no en los míos. Una cultura que se ha acostumbrado tanto a una imagen de lo que debe ser el cuerpo de una mujer, que es completamente falsa para muchas mujeres", continúa antes de ennumerar todas esas argucias para intentar lucir mejor de cara al exterior y justo antes de poner en valor lo que, realmente, deberíamos alabar: "Photoshop, alimentación restrictiva, exceso de ejercicio elección de ángulos que hacen que nuestros cuerpos se vean diferentes a como son en ese momento o en su estado y forma naturales, cuando respiramos profundamente, cuando comemos, cuando nos permitimos ser como somos. Debo recordarme esto, escuchar 'podcast', seguir a las mujeres que aceptan su celulitis, estrías, vientre, hinchazón y fluctuaciones de peso... y muchas cosas más".




"Soy una mujer soltera de unos 20 años en medio de un montón de eventos promocionales y quiero decidir cómo lucir", prosigue como introducción de la última experiencia al respecto de todo esto y que es lo que le ha llevado a soltarse y lanzar este mensaje tan necesario, sobre todo, para las nuevas generaciones: "Hoy tenía un nuevo bikini, uno en apoyo a los océanos. Sabía que, básicamente, iba a ser una sesión de fotos. Contuve la respiración tan fuerte, que me dolían los abdominales. No respiraba y apenas sonreía, siendo consciente de dónde estaban los 'paparazzi'. No podía dejarme ir y relajarme, hacer lo que se supone que debemos hacer cuando salimos a la naturaleza. Traté de fingir que no estaban allí, pero no pude y contuve la respiración desde la tumbona. Observé a un grupo de niños pequeños que se reían de emoción mientras las olas los derribaban, sin gafas de sol, sin joyas, sin timidez... Solo la inocencia de los niños, que es el sentimiento que siempre deberíamos tener por naturaleza".

Una conclusión a la que todos deberíamos llegar

"Sabía que me vería 'bien' en las fotos y pensaba que me sentiría realizada y, sin embarho, nunca lo había pasado peor en la plata. Sentí el vacío y la tristeza de los pensamientos de nuestra cultura que se conviertieron en mis pensamiento. Y quería hablar de esto, porque vemos fotos de mujeres y las elogiamos por verse bien, por verse en esa forma autodeseable. Pero, ¿qué es el bienestar si estás tan obsesionado con cómo se ve tu cuerpo que tu salud mental se resiente y no puedes disfrutar de tu vida? ¿Quién soy tratando de lucir atractiva si no puedo soltarme, relajarme, vivertirme y jugar en un hermoso día de playa?", se lanza esas preguntas para responderlas en la intimidad de su casa.




Es en ese momento cuando hace un examen de conciencia y una reflexión: "Todavía no estoy en el punto de mi viaje donde no me importe un carajo. Intelectualmente, saber qué el aspecto no determina qué tan saludable, feliz o atractiva soy. Emocionalmente, el mensaje que recibo de nuestro mundo es fuerte en mi cabeza. Irónicamente, toda la terapia, todo el trabajo interno va encaminado a tratar de volver a sentirme como mi yo de 7 años en la playa. Estoy de luto por ella hoy. Feliz, inocente, respirando, haciéndose pasar por sirena, GRATIS. Puede escaparme al área de la piscina donde, con suerte, no podrán atraparme, pero, literalmente, esconderme entre los arbustos me hace sentirme exhausta".

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