La reflexión de Rayden sobre el éxito y los valores que aprendió de la música: "Perdona la osadía..."
- Cordon Press
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¡Hace unos días ya nos contó que había terminado de escribir su nuevo disco! Rayden está imparable y piensa seguir así por mucho tiempo, que aún le quedan multitud de joyas en forma de canciones por regalarnos. Inmerso en su gira por España, que le mantendrá ocupado todo el verano y después llegará a Latinoamérica, también nos comparte reflexiones. Como la última que te dejamos aquí, en CADENA 100, sobre el éxito y los valores que aprendió de la música. ¡Te contamos todos los detalles!
"Tocando en sitios imposibles de belleza irrepetible"
Como ha dejado Rayden por escrito, 'a mano alzada' en Instagram: "Me siento un cabaret que exhibe la pelea entre la mosca y la suela. Celebro mi pelo cada vez más platino pero no me gusta la barba blanca. Bigote perenne. Recuerdo el capilar perla de mi abuelo. Estaría orgulloso de mí. Estoy tocando en sitios imposibles de belleza irrepetible. Pensar en qué ropa ponerme para tocar en tales paisajes lo acerca a actuar y no me gusta el narcisismo de pensar en una pose natural. Probablemente ya se me habrán colado varias erratas. No quiero una vida con opción de editar. Lo aleja de vivir".
"Comparto escenario con Artistas con mayúscula. Cuanto más grandes más humildes. René. Kianí. Noches en las que el ego no cabe. No salta ni por la borda porque no pasa el control de inseguridades. Un escenario a nivel del mar. El público por encima. Desde aquí qué pequeños se ven los falsos cantantes que no saben ganar. Sigo grabando el disco. Joder, que si estoy orgulloso de él... Estoy haciendo la música que siempre había querido escuchar y no encontraba. La mezcla que no se consigue. La victoria imposible. Quiero dejar de llamarme Rayden para que mi banda se llame así y yo solo sea un frontman que no tiene vergüenza porque los perdió en una factura de cráneo con cuatro años", continuaba.
El artista de Alcalá de Henares sabe apreciar los pequeños detalles: "Larga vida a los amigos con los que compartas escenario y no dudan. Quien dice que el respeto lo es todo es porque no tienen nada mejor que mantener. A mí solo me representa quien se le ilumina la mirada hablando de lo que le da vida. Y a esos envidiosos más que representar me parecen impresentables. Mario me enseña una canción en sus cascos y a una parte de mí le jode que no se le haya ocurrido a mí. Eso también es admiración. No quiero la inercia de la carrera consolidada".
"Sigo paladeando robar público en festivales a otros artistas y grupos. El paso del público a cuentagotas en las 4 primeras canciones a lo abarrotado de las últimas con todos vibrando con el prejuicio destrozado. Perdona la osadía de enviarte en plena ola de calor flores con poca esperanza de vida. Pero nosotros somos el mejor ejemplo de diluvio en tiempos de sequía", concluía. Y es que, como bien nos ha dicho en tantas ocasiones, la música le ha regalado mucho: "Me ha llevado a madurar como persona, conocer a gente increíble, tocar en los mayores festivales del país, visitar países y ciudades hermosas que aún no hubiese podido hacerlo de otra manera, dar el pregón en mi ciudad, ver mis frases en pasos de cebra, abrir la ceremonia de los Goya", y un largo etcétera. Esperamos que sean muchos más los sueños cumplidos que añada a esa interminable lista. ¡Y se vienen cositas!
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