Raquel del Rosario y cómo el yoga le ha cambiado la vida: "Ojalá lo hubiera probado antes"

El perfil de Instagram de Raquel del Rosario es como un diario en el que la artista imprime todos sus pensamientos y sentimientos del día a día. Son páginas de experiencia que desea compartir con sus más de doscientos mil seguidores, que siguen atentamente suslecciones de vida.

Hoy, la cantante, que vive en su retiro de Estados Unidos junto a su familia, ha querido contarnos cómo el yoga entró a formar parte de su vida y cómo le ayudo en un problema de salud que lastraba desde la adolescencia. Así es cómo ha querido presentarnos esta disciplina: "Hace diez años, en un momento extraño y de transición en mi vida, un conocido me llevó por sorpresa a una clase de yoga. Nunca antes había practicado en mi vida".

La artista ha explicado cómo al principio intentó resistirse a eso de descubrir el yoa: "Cuando llegué al estudio, inventé varias excusas para no entrar, pero al final logró convencerme", relata, "Durante la clase sólo deseaba que acabase aquella "tortura" para salir de allí lo antes posible". Sin embargo, reconooce que ese día cambió su vida para siempre.

Y es que después de aquella primera sesión de yoga, su cuerpo ya notaba sus beneficios: "Una vez fuera, la sensación física fue tan increíble, que esa misma semana busqué un estudio cerca de casa y me inscribí", comenta muy orgullosa por haber sido una de las decisiones más acertadas de su vida: "Desde entonces he seguido practicando, también durante los embarazos y en las recuperaciones posparto, con temporadas de menos constancia y otras de práctica diaria como estos últimos años".

Lo más interesante de su historia es cómo el yoga le ha ayudado a sobrellevar lo largo de su vida un problema físico que ha mejorando practicándolo a lo largo de su vida: "Cuando tenía 16 años me detectaron una doble escoliosis y como única solución me sugirieron una operación en la que fijar toda la columna con piezas metálicas". Raquel ha relatado cómo un doctor le ofreció una operación de cirugía un tanto traumática como única solución y cómo sus padres le ayudaron a buscar otra vía para poder evitarla.

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"Mis padres decidieron buscar una segunda opinión y viajamos a Madrid. Allí, un grupo de doctores -que recuerdo con mucho cariño- me dijeron que estaba en el límite y que, de no ir a más las curvaturas, no sería necesaria esa operación",relata aliviada, "Tranquila, podrás llevar una vida normal, podrás quedarte embarazada y ser mamá", le dijeron, aunque en aquel momento la cantante no supo valorar esa información que ha acabado agradeciendo con el paso de los años.

"Hoy entiendo la importancia de la salud espinal, nuestro centro y soporte", asegura, "A través de nuestra columna vertebral se encuentran los puntos energéticos del cuerpo desde la base hasta la cabeza", explica muy contenta mientras agradece que sus padres reflexionaran sobre el tratamiento de su problema: "Hoy agradezco a mis padres en el alma el haber escuchado a su instinto y pedir otra opinión".

Pero, sobre todo, está muy agradecida por haberle hecho caso a esa persona que la convenció para probar su primera clase de yoga, que fue quien le puso en contacto con una nueva forma de entender a nuestro cuerpo a través del ejercicio y de la meditación. Raquel del Rosario se lamenta por no haber descubierto antes el yoga, porque está segura que, a día de hoy, habría obtenido aún más beneficios.