Qué fue Anastacia: la artista del 'I can't feel you' que se forjó en la tele y ha vencido dos veces al cáncer
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A finales de los años 90 irrumpía con fuerza una voz muy potente salida de un espacio de la televisión norteamericana que no dejaba indiferente a nadie. Corría el año 1998 cuando Anastacia, de la mano de Sony Music, saltaba a un espacio de la pequeña pantalla de sus Estados Unidos natales que le servía como trampolín para dar forma a esa figura que arrasaría en los 2000 con temas como 'I can't feel', 'Left outside alone', 'Stupid little things' o 'Staring at the sun'. Cinco ejemplos de lo que ha sido esa música que lleva en silencio cuatro años. Cuatro. Porque para encontrar su último álbum de estudio, 'Evolution', hay que remontarse a 2017.
Y parece que, por el momento, las cosas no van a cambiar. Porque si bien es cierto que hace tan solo unos días 'posteaba' una imagen desde el estudio de grabación, lo cierto es que era de archivo. Una foto junto a alguien especial para ella en su carrera que acababa de pasar un mal momento y a quien quería mandar un mensaje de ánimo. Así que no, por el momento, no asoma en el horizonte de Anastacia un proyecto con el que ilusionar a sus incondicionales que esperan que su nueva música, esa que tiene guardada en un cajón y que tuvo que parar por culpa de la pandemia, vea la luz. Así que, en cuanto le sea posible, regresará a Europa para continuar con la grabación de un álbum que le servirá para romper su silencio artístico y demostrar que sigue estando en plena forma para ocupar su lugar en primera fila.
El refugio de Anastacia
Pero, ¿a qué se dedica? ¿Qué ha sido de ella durante estos años? Lo cierto es que, si entramos en su perfil de Instagram, nos damos cuenta de cómo el brillo de aquellos años en los que llenaba estadios con sus actuaciones sobre el escenario, son eso: cosa del pasado. Una vida casera, tranquila, llena de anécdotas en las que la cotidianeidad es la tónica general. Una rutina que, si bien no consiguió abrirse paso en su vida cuando la enfermedad se cruzó en ese camino lleno de éxitos y en la que popularizó el uso de gafas de sol de diferentes colores como complemento característico de sus 'perfomances', sí parece haberse instalado ahora.
Anastacia sabe muy bien lo que es luchar contra los problemas de salud. Desde niña. A los 13 años le diagnosticaron la enfermedad de Crohn, una dolencia que tiene afecta al aparato digestivo. El cáncer asomó en su historia en 2003. Se encontraba en plena promoción de su disco 'Freak of Nature' y con la vista puesta en la gira cuando, en una revisión para someterse a una reducción de pecho, le diagnosticaron un cáncer de mama. Diez años más tarde, se le reproducía y los médicos se veían obligados a realizarle una doble mastectomia. En una y otra ocasión, sacaba a paseo toda la garra que siempre ha exhibido sobre el escenario para vencerlo.
Era en 2016 cuando, mediante un posado en la revista 'Fault', anunciaba que la enfermedad se había esfumado y que, por ese motivo, se había decidido a mostrarse sin ropa, para demostrar al mundo que ya no tenía miedo ni un motivo para esconder sus cicatrices porque estas "son parte de mi viaje y un recordatorio de todas las cosas que pasé con mi mastectomía. No esperaba que fueran a ser tan largas, pero era la única manera".
Su granito de arena contra el cáncer
Su fortaleza ante el cáncer fue tal, que tan solo un día antes de meterse en el quirófano para aquella primera intervención en la que le tuvieron que reconstruir parte de su pecho, grabó el viedoclip de 'Love is a Crime', la banda sonora de la película 'Chicago'. Y nunca ha rehuído a hablar de ello: "Me hicieron una biopsia y el médico me dijo: 'Es maligno'. Todo el mundo se detiene en ese momento y piensas: 'Vaya, ¿tengo cáncer? Voy a morir'. Nadie en mi familia lo había tenido, no lo entendía. Recuerdo que tomé conciencia de que podía morirme pronto, tenía mucho miedo y me preparé para morir, para perder mi cabello, lo tenía todo planeado. Cuando me enteré de que todo eso no iba a suceder comencé a llorar; no por mí, sino por todas las mujeres que cada día no reciben la misma noticia".
Esa preocupación por todas las mujeres a las que no se les detecta a tiempo le llevó a poner en pie la Anastacia Found, de la mano de The Breast Cancer Research Foundation, para recaudar dinero para ayudar a la detección del cáncer de mama en mujeres jóvenes como ella. Una labor que, a día de hoy, casi 20 años después, sigue siendo uno de los pilares fundamentales de su día a día mientras su público sigue esperando que las musas llamen a su puerta y les ofrezca creaciones de esas que la encumbraron hace dos décadas.
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