¿Por qué escuchamos más música de nuestra adolescencia que actual? Todas las claves

Aunque no te lo puedas crear tanto nuestro crecimiento personal como físico afecta forma importante a la manera que tenemos de escuchar música
La explicación a por qué escuchamos música pasada más que nueva
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Desde que nacemos la música nos acompaña durante toda nuestra vida, pero no reaccionamos a ella de la misma manera dependiendo en que etapa nos encontremos. La realidad es que nuestra disposición a explorar música va aumentando y disminuyendo dependiendo de los años que cumplamos.

Por ejemplo, hasta los 11 años según en estudio de la 'Inernational Federation of the Phonographic Industry' a más de 250.000 personas, los niños suelen estar mucho más dispuestos a escuchar música desconocida. En cambio, al inicio de la adolescencia disminuye esta disposición, pero aumenta el interés de por la música en general. La apertura musical aumenta ligeramente en la edad adulta y disminuye con la edad.

También demostró que la importancia que atribuimos a la música después de la adolescencia disminuye, y la cantidad de música que escuchamos se reduce de un punto máximo del 20% de nuestro tiempo de vigilia durante la adolescencia, al 13% en la edad adulta.




Los investigadores tienen teorías diferentes, pero en general complementarias, para explicar estas tendencias en la población. Algunos interpretan el descenso observado en la dedicación a la música en términos de maduración psicosocial. Los adolescentes utilizan la música como marcador de identidad y la emplean para moverse en sus círculos sociales. Los adultos, en cambio, han desarrollado su personalidad y han establecido grupos sociales. Por lo tanto, el interés por la música nueva es menor.

Estos mismos investigadores señalan que los cambios en la agudeza auditiva relacionados con la edad -en concreto, una menor tolerancia a los sonidos fuertes y de alta frecuencia- son una de las causas de la disminución del interés por la música nueva en algunas personas. Una de las explicaciones de la reducción del consumo de música en función de la edad es que los adultos, cargados de responsabilidades, disponen de menos tiempo para explorar sus intereses musicales que los jóvenes.

Algunos estudiosos se preguntan si existe una relación directa entre el descenso del consumo de música nueva y el aumento de la intolerancia musical. Otros se oponen a utilizar la edad cronológica como indicador del estancamiento del gusto musical sin tener en cuenta las distintas formas en que las que procesamos y utilizamos la música a lo largo de nuestra vida. Los adolescentes, a diferencia de los adultos, suelen ser muy conscientes de lo que escuchan. Los adultos que utilizan la música como motivación o acompañamiento para actividades como el ejercicio o las tareas domésticas pueden ser menos conscientes de hasta qué punto escuchan realmente música nueva.

De hecho, es curiosa la percepción de géneros como el reguetón entre los adolescentes de principios del nuevo milenio. En esos años, los jóvenes considerados que estaban considerados como 'más puristas musicales' rechazaban a este género urbano por sus letras machistas y su ritmo machacón. Ahora, años más tarde, el estilo ha evolucionado hacia otros géneros como puede ser el trap, y su percepción ha mejorado notablemente entre los que fueron jóvenes en aquel entonces. ¿Tiene que ver con la nostalgia este desplazamiento del gusto para las personas que en sus años de juventud criticaban las canciones de Daddy Yankee? ¿O más bien de una especie de doctrina comercial dirigida desde los grandes medios de masas y alternativos para considerar a esta música como 'cool'?

Algo en lo que todos los estudiosos están de acuerdo es que la adolescencia determina el gusto musical, en primer lugar, porque nuestro cerebro se ha desarrollado hasta el punto de que podemos procesar plenamente lo que oímos y, en segundo lugar, porque las emociones exacerbadas de la pubertad crean vínculos de memoria fuertes y duraderos.




Qué hacer para ampliar nuestros horizontes musicales

Te vamos a dejar por aquí algunos consejos por si quieres entrenar tu gusto musical para que vayas más allá de los "viejos favoritos" de la juventud. Para lograrlo tienes que practicar distintos modos de escucha, ya sea ir a conciertos, escuchar música en solitario, o bien, como acompañamiento de una actividad. Conocer la historia de la música puede ayudar al cerebro a crear nuevos patrones.

Sé paciente y persistente. No des por sentado que no merece la pena escuchar una pieza desconocida porque no te guste de inmediato. Cuanto más la escuches, más capaz será tu cerebro de provocar una respuesta de placer.

Busca a un amigo que te dé recomendaciones. Es muy probable que escuches la música que te sugiera alguien a quien aprecias y admiras, y al final te acabes enganchando.

Continua escuchando la música que le gusta, la de toda la vida, pero intenta volver a escuchar canciones que piensas que no son de tu gusto personal, sobre todo si describe de forma negativa (como "odio el rock"); es probable que estas actitudes repriman el placer y no sientas que tienes que estar al día de las nuevas tendencias musicales. Hay 1.000 años de música por explorar, de lo que seguramente solo conozcan un muy pequeño porcentaje.


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