Pablo López y el penúltimo vuelo del colibrí: emociones a flor de piel en una noche brillante en Bilbao

El malagueño visitó la capital vizcaína en el penúltimo concierto de su gira, donde hizo un recorrido por todos sus éxitos
Pablo López y el penúltimo vuelo del colibrí: emociones a flor de piel en una noche brillante en Bilbao
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Brillante. Fue una noche mágica en Bilbao. Pablo López actuaba de nuevo en la capital vizcaína en un final de gira que le ha llevado por toda España y parte de Latinoamérica. Y es que desde que comenzase su tour allá por el mes de abril en tierras mexicanas, en Monterrey para ser exactos, Pablo ha ofrecido más de 38 conciertos. Y el de anoche, el número 39, tuvo un cariz especial. Tuvo esa magia de las cosas buenas que acaban. De las cosas a las que no quieres ponerle un punto y final.

Eran las 21:05 de la noche cuando Pablo López hizo su gran aparición ante el Bilbao Arena. La emoción del público al ver el colibrí, figura que ha monopolizado toda esta gira, fue máxima. Lágrimas, gritos y sonrisas pintaron las caras de una audiencia que llevaba tiempo esperando al artista andaluz. Una espera que finalizó cuando sonó 'El abrazo más grande de todos los tiempos', tema con el que Pablo dejaba sin respiración por primera vez a los asistentes.

"Gabon Bilbo", comenzaba saludando en euskera el malagueño. "Gracias por estar aquí una vez más... Esto es una locura. Yo quiero decir que llevo una semana como un niño chico. Hablaba con un compañero que me decía que llevaba al exceso mis emociones. Yo andaba dando vueltas por un lugar sin sentido... Pero a lo mejor en exceso ciertas cosas son bonitas. Dicho esto, hemos venido a hacer música y el respeto siempre estará para el que te dedica un día... Esto es para todos ustedes. Eskerrik asko [Gracias en euskera]", añadía López, antes de tocar 'El Patio'.

También debemos destacar el punto curioso de la noche. Un instante para el recuerdo de Miren, una joven seguidora de Pablo, que cumplía 17 años en el día de ayer y que tuvo la gran fortuna de poder subir al escenario junto a la estrella andaluza para cantar algunas estrofas de 'El Patio'. Como decimos, un instante realmente tierno, que emocionó al público y que volvió a demostrar la pasta de la que está hecho el malagueño.

Por su parte, uno de los momentos estelares de la noche llegó al interpretar 'Quasi'. Pero antes, el músico quiso volver a charlar con su audiencia: “Llevaba varias semanas en Bilbao. Me vine porque había venido muchas veces, pero no había paseado... Había vivido llanto y alegría, pero quería saltar al otro lado de lo que siempre había visto a través del cristal de la furgoneta. Quería pasear por aquí. Dicho esto, el día es música. Tenía muchas ganas de rozarme. Lo bonito es... No nos olvidemos de tocarnos, de llorar, de verle las lágrimas al que tienes al lado. Eso es muy bonito. Vamos a dejarnos de inteligencias artificiales. Es importante abrazarse”.

Por último, y como no podía ser de otra manera, el artista se despidió con 'Tu enemigo'. No sin antes cantar a capela 'Lo saben mis zapatos', momento que enmudeció al Bilbao Arena. Ahora, tras este fin de semana mágico en el País Vasco, el malagueño tiene pendiente su último concierto, que tendrá lugar el próximo 11 de noviembre en Navarra, en el Navarra Arena. Hasta entonces, seguiremos disfrutando de su música y de su último gran lanzamiento que conocíamos, que salía a la luz, hace un par se semanas.

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UN NUEVO COLIBRÍ

Un nuevo colibrí llegaba a la vida de Pablo López y de todos sus seguidores este pasado 6 de octubre. Después de ‘Quasi’, en color azul, y ‘El abrazo más grande de todos los tiempos’, en color rojo, llegaba ‘Abril sin anestesia’, esta vez en color blanco.

Este tema, como decimos, es un nuevo colibrí que alza el vuelo y con el que el artista daba un giro musical, en el que la banda cobraba una importancia capital. Ojo, no solo ese piano del que es un auténtico virtuoso, sino incluso unos violines que aparecían en los compases iniciales de una canción que vino con un vídeo muy sobrio.

Una grabación que acompañaba a esta canción con pocas subidas, lenta. De contraste con lo que nos había dejado escuchar hasta el momento. Una demostración de que el 'tracklist' de lo que venga no va a ser plano, sino que va a dotarle de todos esos matices que solo es capaz de manejar con tantísima sutileza y que le convierten en un auténtico genio en medio de una industria en la que, cada vez, es más complicado hacerse hueco por la cantidad de nombres que aparecen de manera continua.




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