Pablo Alborán está de celebración: los 5 momentos que cambiaron para siempre su vida (y la nuestra)

El malagueño sopla sus 33 velas de cumpleaños en un día muy especial: rodeado del amor infinito de su familia de fans y su equipo. ¡Felicidades, artista!
Pablo Alborán celebra su 33 cumpleaños: magia, sueños y gira de teatros
  • Cordon Press

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"Muchas gracias, Familia. Os quiero. Vivan los 33. Bendita felicidad". Estas han sido las palabras de Pablo Alborán, nada más empezar este día tan especial en el que cumple años: ¡Su 33 cumpleaños! Con la palabra Familia en mayúscula, ya que es imprescindible para el malagueño y tanto su familia musical como la suya de nacimiento, han construido buena parte de los cimientos de su imparable éxitos en todos estos años. En CADENA 100, como no podía ser de otra manera y le queremos y admiramos tanto, le deseamos un día muy feliz y le damos las gracias, a través de los 5 momentos que cambiaron su vida (y la nuestra). ¡Muchas felicidades, artista!

1. El flechazo con su primer piano

No es ningún secreto que Pablo Alborán y su piano van de la mano. Un instrumento mágico que le ha acompañado en multitud de canciones que ya son patrimonio de nuestra música, como 'Prometo', 'Ecos' y 'Solamente tú'. Porque en sus directos, donde la magia de su voz es la conductora de tantas noches inolvidables, no puede faltar una guitarra y un piano. De hecho, el malagueño ya confesaba en más de una ocasión lo que significa su querido amigo de 88 teclas y cómo fue enamorarse del primer piano de su vida. Solo tenía 7 años. Como quien conoce al primer amor y le marca para siempre.

"Para mí, aquel piano era como una especie de nave espacial, un objeto fascinante que al principio me atraía más por su estética que por su sonido. Me acercaba y lo olía. Acariciaba esa madera maravillosa. Fue la primera vez que empecé a aporrear un instrumento. Cuando me vio mi madre, me dijo: ¿Sabes que lo mejor de las pasiones es que se pueden estudiar? Así que comencé a estudiar piano, solfeo, luego guitarra. Aquel fue un momento de revelación", reconocía. El piano que había en su casa perteneció a la bisabuela de su padre. Un Pleyel, que era el protagonista de todos los salones parisinos del siglo XIX, todo un símbolo de romanticismo de la época.

2. Pablo escribió 'Desencuentro' con 12 años

Si hablamos de esta canción, de los inicios del artista, es inevitable recordar que 'Desencuentro' la escribió con tan solo 12 años de edad. Una joya musical que parece increíble que su letra y melodía pudiera salir del alma de un niño, pero así fue. Porque lo de Pablo Alborán ha sido siempre puro talento, un arte innato que ya corría por sus venas y necesitaba plasmarlo de alguna manera. Hasta que tuvimos la suerte de descubrirle y que compartiese esa magia con el mundo.

"Desencuentro es una canción que ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, también hay que decirlo. Creo que tampoco depende de la edad, sino de cómo se viven las cosas. Soy un chico muy inquieto y enamoradizo, me gustaba desde pequeño plasmar en un papel lo que sentía por dentro. ¿Quién no se ha enamorado a los 12 años?", ya lo decía en 2011. "La música es mi motor, la máquina que hace que todo funcione en mi vida". A los 13 añitos, se iba a los bares de su Málaga a tocar flamenco. Ya gritaba todo lo que llevaba dentro, con 'La Vie En Rose' como la banda sonora más temprana de su vida, que su mamá francesa le cantaba. También, como dato muy llamativo que nos hace admirarle más, con 16 años ya había compuesto 120 canciones. "Pasaba mucho tiempo solo y componiendo". ¡Qué arte más grande!

3. Valiente artista desde sus inicios

Si hay un momento que tampoco se olvida, que nos lleva directamente a tierras portuguesas, es su magistral dueto con Carminho. Porque sin conocerla, cuando Pablo apenas llevaba un par de años en la música, decidió apostar por una artista que no era muy conocida y menos en España; pero sus voces encajaron a la perfección y el resultado nos enamoró a todos. Una apuesta inolvidable y en un lugar que Pablo Alborán ha sentido siempre como un hogar. Su público portugués es también su casa.

La propia Carminho le estará eternamente agradecida, como relataba una década después de 'Perdóname', el videoclip rodado en Lisboa: "Hacer un dueto con una persona de otro género musical fue también un aprendizaje. Su universo se unió al mío y formamos un tercero que "tocó" a mucha gente e hizo que se me reconociera más en España. Fue un lujo. Cuando quiso cantar conmigo, en 2011, yo llevaba muy poco tiempo con mi carrera profesional y de repente se fijó en mí. Uno de los mayores artistas de España quiere cantar conmigo sin conocerme casi. Fue una sorpresa para mí y muy valiente por su parte. Me sentí muy orgullosa". Desde el principio, arriesgando y ganando.

4. El Goya que cayó rendido a sus pies

Otro de los sueños cumplidos de aquel niño que soñaba con ser artista y lo logró, sin lugar a duda, su Goya en 2016. Puso banda sonora a 'Palmeras en la nieve', la película protagonizada por Mario Casas y Berta Vázquez que nos erizó la piel con una historia de época y un amor que no dejó indiferente al gran público. Así fue como la 30ª edición de los Premios Goya estuvo protagonizada por el malagueño, que vivió una noche de cine y de ensueño, siendo galardonado por Mejor Canción Original. Un tema que le encargó Lucas Vidal, compositor de la música de la cinta dirigida por Fernando González Molina.

Las palabras de Pablo al recoger el premio, de la mano de Rosario y Alaska, también marcaron su vida (y la nuestra): estaba "muy nervioso" y, sobre todo, agradecido y emocionado: "A toda la gente que lo ha hecho posible. ¡Gracias a todo el equipo! Viajo por todo el mundo y no hay una cosa tan maravillosa como que se destaque el cine español, que nunca corten las alas a nada ni nadie", decía aquel día y qué mejor que hoy, en su 33 cumpleaños, rescatar su discurso de los Goya. Además su canción quedó incluida en 'Tour Terral. Tres noches en Las Ventas', pues merecía un lugar especial.

5. De la mano de grandes maestros

Por último, no podíamos no hablar de sus amistades en la música y en la vida. Así como de un par de canciones que, si algo tienen de especial, es su significado y la magia que desprenden. Hablamos de 'Boca de hule', junto al maestro Alejandro Sanz, y de 'Peces de ciudad', de Joaquín Sabina, que interpretó con Pablo López. Por un lado, su admiración por Alejandro es muy especial y le ha dedicado palabras como estas: "Es uno de mis referentes, de mis maestros, de mis grandísimos amigos". En cuanto al trasfondo de la canción, se ha convertido en todo un himno contra las injusticias, del que ya te hemos hablado aquí en CADENA 100: "Cuando vemos la televisión, todo lo que sucede en el mundo... es como si nosotros no perteneciéramos a ese mundo tan injusto, tan machista, tan racista", era su impagable reflexión.

Y 'Peces de ciudad', que eclipsó a medio mundo. La unión musical de los Pablos, así conocidos popularmente el mágico dueto de artistas y amigos que son Pablo Alborán y Pablo López, es uno de los grandes regalos de nuestra música. Ambos se admiran mucho, han compartido mil momentos más allá de los escenarios y su reencuentro a finales de 2021 en 'La Voz' fue muy emocionante: "No nos hemos visto en dos años, pero hemos hablado mucho y hemos intercambiado música. Qué bonito es recuperarnos con un piano de por medio", le decía López y a lo que Alborán le respondía que "te quiero y te admiro, ya sabes que eres un genio para mí".

Nada como cerrar el mes de mayo felicitando a nuestro querido Pablo Alborán, que ha crecido en lo musical -y en lo personal, por supuesto- a un ritmo de 'Vértigo' desde que le conocimos hace 12 años. Así estamos listos para dar la bienvenida al mes de junio: con nuestro concierto 30 aniversario de CADENA 100, el próximo 25 de junio, en el Wanda Metropolitano de Madrid, y con Pablo Alborán abanderando el cartel como uno de los artistas que ha dejado una imborrable huella en esta radio. ¡Felicidades por todo y por mucho más, Pablo!

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