"Miedo, angustia y ansiedad": la lección de Raquel del Rosario tras el ataque de un puma a su hijo

Raquel del Rosario ha utilizado sus redes sociales para mandar un claro mensaje a sus seguidores. La artista, al igual que muchos, se encuentran ya disfrutando de sus vacaciones de verano y, en concreto, ha cogido un avión y se ha desplazado hasta México junto a su familiam, donde ya ha compartido varias imágenes del lugar de ensueño en el que se encuentra. Sin embargo, ha aprovechado un momento de tranquilidad para hacer una reflexión. ¡Te contamos todos los detalles en CADENA 100!

"Y entre tanta cosa bonita, ayer fue un día algo difícil a nivel emocional. Porque las emociones, aunque no sea vean o no hablemos de ellas, están y, cuando se manifiestan, no perdonan", ha comenzado diciendo la exintegrante de 'El Sueño de Morfeo'. "Mi mente decidió traerme de vuelta la angustia vivida el verano pasado tras el ataque de un puma a Mael. A pesar de todo lo que he educado mis emociones para sentirlas y dejarlas ir, a veces se quedan y vuelven intensificadas avivando el miedo, la angustia y la ansiedad".

Además, la artista ha querido hacer hincapié en los fantasmas del pasado. "Pensé en tanta gente que vive con esos 'flashes', esas visitas inesperadas que te martirizan a pesar de estar en el pasado. En tantos niños que ahora viven su adultez con cicatrices de la infancia... En la importancia de ser comprensivos y pacientes con el otro, porque no sabemos los demonios y fantasmas que les susurran desde el pasado", ha continuado diciendo.

Finalmente, ha destacado que, "tal vez solo necesitamos recordarnos más a menudo que no estamos solos y ser compasivos con esas batallas que desconocemos del otro", ha concluido a través de stories.

El hijo de Raquel del Rosario atacado por un puma

La cantante nos ha revelado qué le sucedió a Mael, su hijo pequeño, tras ser atacado por unos pumas en el jardín de su casa en Estados Unidos. Al parecer, tal y como ha revelado la propia artista en sus dos publicaciones, estaban tranquillos disfrutando de un bonito día en el jardín de su domicilio cuando, de forma totalmente repentina, un puma se abalanzó sobre su hijo. Ella, sin dudarlo ni un segundo, corrió hacia donde se encontraba el pequeño Mael y consiguió zafarse del animal salvaje y correr a resguardarse al interior de la vivienda.

El testimonio de Raquel

Si alguien me hubiese dicho en ese momento viendo su estado, que tres días después saldría corriendo del hospital jamás lo hubiese creído. “Mami, ya no voy a volver a por la fruta para que no se enfade el tigre”, me dijo después de dejarle un recipiente con agua en la puerta a modo de disculpa. Sin palabras.

Estas semanas hemos ido transitando ese dolor, sintiéndolo y aceptándolo, sin huir de el. Refugiándonos una vez más en la naturaleza, impredecible como un animal salvaje o la erupción de un volcán, pero sanadora y mágica a la vez. La vida nos habla a través de acontecimientos que muchas veces escapan a nuestra comprensión, que nos invitan a soltar el control, nos sitúan en el ahora y nos recuerdan que nuestros hijos son un precioso préstamo de la vida, que su alma tiene su propio plan ante el que solo podemos otorgar amor y dedicación.