El mensaje de agradecimiento de Dani Martín al "equipo humano" que ha hecho posible su gira: "Premio"
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Dani Martín ha cerrado su gira. Más allá de ese 'Qué caro es el tiempo' con el que, durante un año, ha recorrido buena parte de la geografía española, el pasado miércoles completaba con una especie de 'bonus' en la sala La Riviera, ese rincón madrileño que vio crecer su música. Y ya no habrá más conciertos. Al menos, por el momento. Necesita parar, poner todo en orden y resetear antes de regresar a experimentar emociones tan intensas como las que le han recorrido en este periplo en el que ha colgado el cartel de 'sold out' en 32 de los 40 recintos que ha inundado con la magia de su música.
Después de un par de días de revuelo al tener que hacer frente a informaciones sobre una posible retirada, por esas palabras con las que cerraba esta etapa de su carrera que algunos interpretábamos como una despedida -al menos con una cierta duración-, se ha detenido para poner el acento en lo verdaderamente importante. En eso que los artistas tanto valor dan, porque se llevan muchos menos aplausos, pero son esenciales para poner en pie un tour de las dimensiones que ha tenido este que pasa a formar parte de la historia gloriosa de uno de los estandartes de la mejor variedad musical de CADENA 100.
Nos referimos a las palabras que ha dedicado, al lado de la correspondiente foto de equipo, a todas esas personas que han hecho posible que él brillara. "El equipo humano que hizo posible la gira 'Qué caro es el tiempo'. Gracias a todas las personas que os habéis dejado el alma cada noche para que el público y el escenario nos dedicáramos solo a disfrutar. Premio al mejor staff del mundo. Gracias", se puede leer al lado de una foto que fue tomada en esa La Riviera en el que dio continuidad con un espectáculo único bajo el nombre de 'Xq me da la gana' -y que agotó las entradas en apenas dos horas-.
Un mensaje con el que hacer balance
Tres días antes de ese reconocimiento ante sus seguidores a quienes han estado a su lado, Dani compartía un mensaje de esos que sirven para cerrar el círculo de una experiencia. "Soy una persona con tendencia a engordar, con ansiedad, con dificultad para concentrarme y ser capaz de aprender a tocar un instrumento musical de manera que yo considere correcta. He aprendido a cantar y no hacerme daño en la garganta en estos últimos tiempos, me tengo que aprender las cosas de memoria, tengo buen oído, me sé todo sobre el pop/rock español, no sé nada de técnica de audio, no sé producir un patrón de batería para una canción", comenzaba el cantante.
"Tuve una banda de éxito. He escrito un montón de canciones que forman parte de la vida de algunas personas. Luego, me separé de mi banda y todo se ha ido convirtiendo en algo muy, muy bonito", continuaba relatando sus sensaciones antes de poner sobre la mesa cosas más que obvias, pero no por ello menos necesarias: "Este año la gente decidió comprar entradas para 5 WiZink Center en menos de dos meses; tanto la compra, como la ejecución de los mismos".
Ahí no quedaba la cosa: A veces estoy delgado y otras hinchado. Emocionalmente no soy una persona muy equilibrada, sufro mucho. Disfruto mucho en el escenario, ahora sin beber alcohol mucho más. No soy un gran cantante, tampoco sé si lo hago bien y la verdad que hay algo que me sorprende: que 22 años después siga pasando todo esto con el síndrome del impostor tan grande que tengo; la verdad, me asombra. Jamás pensé que pasara nada de lo que ha sucedido en esta gira: no me imaginaba un staff así, un sonido así, una banda así, un público así y una vida así como la que tengo. Gracias por todo".
Era el momento de mostrar el lado más íntimo de las palabras que traía preparadas: "Acabar en La Riviera era necesario para mí, antes de volver a la realidad de ser Daniel, el que habita en su sofá, el que bebe vino, el que juega al fútbol mal, pero le pone el corazón. Tocar tierra. Nos vemos en unos años, sed felices. No voy a seguir modas ni a modificar mi sonido para llegar a los Grammy. Prefiero conseguir los Grammy haciendo el reggaeton que hace Jorge Drexler y haciendo los duetos que hace él en sus discos, y seguir ese tipo de caminos orgánicos y sinceros. Pienso seguir siendo quien soy, sólo voy a mejorar como persona. Hasta luego, hasta siempre, hasta cuando surja de verdad. Gracias. Blackout".
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