Melendi y Carlos Rivera unen sus fuerzas en el videoclip de 'El único habitante de tu piel'
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La agenda de Melendi es un no parar: Al reciente estreno de su disco 'Likes y cicatrices' y del anuncio de su primer libro, el artista suma ahora a sus recientes hitos el lanzamiento de las segunda de las tres colaboraciones que forman parte del álbum. Y es que hoy llega el videoclip de 'El único habitante de tu piel', junto a nuestro querido Carlos Rivera, que se convierte en el cuarto single.
Eso sin contar con la reciente 'Virgen de las nieves', patrona de La Palma y la más reciente de las canciones del asturiano, que la ha lanzado como una oración sincera, con una emotiva y necesaria letra que sirve de apoyo moral para todos los habitantes de la isla. Ahora nos sorprende juntos al mexicano Carlos Rivera, con el que se reunió el pasado verano en Madrid para poder grabar las imágenes de este videoclip:
A todo esto, el cantante ya lo tiene todo listo para arrancar su nueva gira por Latinoamérica de cara al año que viene. Se trata de su tour más ambicioso hasta la fecha, contando con tres primeras fechas en México en el mes de marzo -17 en Guadalajara, 18 en Ciudad de México y 19 en Monterrey-.
A partir de mayo tendremos la oportunidad de volver a verle tocar en directo en nuestro país, visitando ciudades ciudades españolas como Murcia, Barcelona, Valencia, Madrid, Bilbao, Zaragoza, Coruña y Córdoba, entre muchas otras. La trayectoria de más dos décadas del artista viene precedida por su éxito en la música, acumulando un total de 25 discos de platino, miles de millones de reproducciones en plataformas digitales y sumando cientos de miles se seguidores de sus conciertos.
Su primera aventura en papel
A todo esto también hay que tener en cuenta una nueva primera experiencia junto a su gran amigo, el comunicador y divulgador Sergi Torres, con quién publica el libro 'Wasaps con mi gurú'. Este primer libro del artista tiene forma de un chat y en él, nuestro querido Melendi y Sergi, dos seres muy humanos que aparentemente no tienen nada que ver, comparten un propósito claro: Dejar en evidencia su ignorancia y, desde esa evidencia, volver a descubrir la vida.
Es como despertar y darse cuenta que uno no es más que un actor en una obra de ficción. Todo se relativiza, para que surja una forma de vivir en la que abrirse y aprender de nuevo, como cuando éramos niños. Esa es la perspectiva que adoptan Melendi y Sergi Torres para sumergirse en algunos de los aspectos más relevantes de la vida. Porque quizá hayamos olvidado que vivimos en este mundo para aprender, crecer y crear, mientras nos perdernos en los laberintos de nuestra confusión y de nuestros temores.
Letra de 'El único habitante de tu piel' de Melendi y Carlos Rivera
Con el cielo y con la tierra,
con la luna y las estrellas
te comparo.
"And the winner is…"
tu mirada siempre.
Y maldigo el roce de tu piel,
y maldigo a todos los poetas,
y maldigo también las canciones
que hablan del amor que dejamos a medias.
Ya no aguanto más.
Lo maldigo todo.
Es imposible tocar el cielo.
Tengo mis alas calcinadas reducidas a cenizas por tu fuego.
Vengo a decirte, ya sin rodeos:
Solo soy un hombre
tan enamorado que no sabe cómo decirte, mujer,
que solo soy un hombre
que busca ser el único habitante de tu piel.
Con la más bella flor del jardín del Edén,
la aurora boreal.
Con las piedras preciosas,
con el arco iris,
con el Taj Mahal
te sigo comparando, amor,
pero nada brilla más,
más que tu sonrisa.
Y maldigo el roce de tu piel,
y maldigo a todos los poetas,
y maldigo también las canciones
que hablan del amor que dejamos a medias.
Ya no aguanto más.
Lo maldigo todo.
Es imposible tocar el cielo.
Tengo mis alas calcinadas reducidas a cenizas por tu fuego.
Vengo a decirte, ya sin rodeos:
Solo soy un hombre
tan enamorado que no sabe cómo decirte, mujer.
Solo soy un hombre
que busca ser el único habitante de tu piel.
Te compararé
y no encontraré.
Porque en este mundo
no hay nada que iguale el roce de tu piel.
Te compararé,
pero dará igual.
Porque no habrá nada que para olvidarte consiga encontrar
Porque no habrá nada, eso ya lo sé.
Que no existe el agua que calme esta sed,
pero es que reviento si yo no lo intento por última vez.
Si hay que ir hasta Marte para amarte, iré.
Si quieres la luna, te la bajaré
Pero por favor, amor, déjame ser
el único habitante de tu piel.
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