Manuel Carrasco: segunda actuación en Starlite 2019, con sus padres entre el público

"Es un honor estar aquí, en Starlite. Vine a principios de julio y fue una noche apoteósica, pero estoy seguro de que la vamos a superar. ¡Va por ustedes!", decía un Manuel Carrasco enérgico y dispuesto convertir sus palabras en realidad.
 
Carrasco abría su concierto con el tema "Yo Quiero Vivir", sentado en un banco, en su pose más relajada. "Aprieta", "Los Primeros Días" y "Que Nadie" continuaron en el amplio repertorio musical que tenía preparado.

Sus padres, entre el público y las "celébritis"

Con sus padres presentes en el concierto, el cantante y compositor dedicaba, guitarra en mano, un par de las canciones de sus orígenes, aquellas en las que ofrece su más sincero agradecimiento a quienes le han visto crecer como persona y artista: 'Montañas de  Sal' y 'Soy Afortunado'.  
 
Como siempre, famosos en la cita marbellí: rostros tan conocidos como Cayetano Martínez de Irujo, las gemelas Nicole y Barbara Kimpel, Manuel Martos y Amelia Bono, y, entre otros, el humorista Manu Sánchez.

Tiempo para reivindicar: luchemos contra el maltrato

El show de Manuel Carrasco, de más de dos horas y media de duración, hizo pasar a los espectadores del más puro recogimiento durante los solos de guitarra y de piano, a la catarsis absoluta con la canción de cierre 'Qué bonito es querer', en la que el escenario de Starlite se convirtió en pista de baile.
 
El momento más reivindicativo de la noche se produjo antes de interpretar 'Vete'. "Hay que seguir luchando contra el maltrato, contra el abuso, contra todo eso que hace que no haya igualdad real". Las palabras de aliento tampoco faltaron: "Para todas aquellas personas que están luchando en esas situaciones tan difíciles de la vida, desde aquí vamos a darle más esperanza", decía el artista onubense antes de cantar 'Mujer de Mil Batallas'. 
 
"No dejes de soñar", fue, como suele ocurrir en la gira "La Cruz del Mapa" un momento cargado de magia con las luces de los móviles de los asistentes. 
 
El artista andaluz tuvo tiempo de regalar a sus fans una bulería con los símbolos identificativos de Marbella.